Este sábado, cientos de salvadoreños se manifestaron en el centro histórico de San Salvador para exigir la libertad de los «inocentes» encarcelados en el marco de la guerra contra las pandillas impulsada por el presidente Nayib Bukele.
La protesta, organizada por el Movimiento de Víctimas del Régimen (Movir), también contó con la participación de médicos y profesores que demandan mejoras en los servicios públicos.
Portando pancartas con el lema «Libertad ya», los manifestantes expresaron su descontento ante lo que consideran abusos del régimen de excepción, implementado en marzo de 2022, que ha permitido el arresto de aproximadamente 83,000 supuestos miembros de organizaciones criminales sin órdenes de captura.
A pesar de que el gobierno afirma que esta medida ha reducido los homicidios a niveles históricos (2,4 por cada 100,000 habitantes en 2023), organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han denunciado «detenciones indiscriminadas» y más de 300 muertes bajo custodia del estado desde que comenzó la ofensiva contra las pandillas.
La manifestación también abordó preocupaciones sobre el recorte del presupuesto de 2025, afectando directamente a los servicios de salud y educación. Carlos Hinds, socio del Colegio Médico, advirtió que el recorte presupuestario profundizará la crisis existente, mencionando la escasez de medicamentos y la alta carga de trabajo para los especialistas.
Idalia Zúniga, líder sindical y maestra recién despedida, se unió a la protesta para protestar por los despidos recientes, señalando que desde el 19 de octubre se han registrado al menos 107 despidos en el sector público, lo que añade presión a la movilización de hoy.