La cumbre de líderes del Grupo de los Veinte (G20), que tuvo lugar en Brasil a principios de esta semana, «se celebró con un apoyo muy débil a Ucrania», afirmó el sábado el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, durante una conversación con periodistas en la III Conferencia Internacional sobre Seguridad Alimentaria ‘Grano de Ucrania’, informa Ukrinform.
«Brasil es un gran país, sé que la mayoría de la gente [allí] apoya a Ucrania. Quiero darles las gracias por ello. Por desgracia, la cumbre [del G20] se celebró con un apoyo muy débil a Ucrania«, denunció Zelenski.
«Y puesto que el pueblo de Brasil nos apoya, no quiero mentirles. Quiero ser bastante directo: si queremos relaciones normales entre nuestras naciones, entonces probablemente necesitemos apoyar primero a la gente», dijo.
Zelenski agregó que la declaración final del G20 también «mostraba una posición débil» y criticó al presidente del país latinoamericano, Luiz Inácio Lula da Silva. «Y allí hubo una situación muy difícil, bastante escandalosa. Lamentablemente, el líder de Brasil mostró una posición débil en esta guerra. Aunque tuvimos un buen diálogo una vez, en Estados Unidos», señaló.
«Otros asuntos que también son importantes»
Anteriormente, Reuters informó, citando a personas familiarizadas con el asunto, que los representantes de los países europeos en la cumbre del G20 en Río de Janeiro se mostraron descontentos con la decisión de Lula da Silva de no abordar el tema del conflicto ucraniano durante las sesiones del evento.
Conforme a las fuentes consultadas, esos delegados expresaron su desazón por el hecho de que la declaración final fuera emitida un día antes de lo previsto, supuestamente para interrumpir discusiones sobre la crisis ucraniana.
Los documentos finales suelen publicarse al cierre del evento, pero el mandatario brasileño decidió acordar el texto mientras concluía la sesión plenaria del primer día de la cumbre, cuando los líderes de Francia, Alemania y EE.UU. no se encontraban en la sala, según fuentes diplomáticas de Reuters.
Financial Times, por su parte, reportó, con referencia a varios altos diplomáticos europeos anónimos, que en el documento final los países occidentales que forman parte del bloque optaron por omitir «un lenguaje más duro» y «diluyeron las críticas previamente acordadas» contra Rusia «en medio de temores de que pudiera echar por tierra» la adopción del texto. «No es el lenguaje sobre Ucrania que nos hubiera gustado ver», recoge el diario las palabras de un diplomático occidental de alto rango.
De otra parte, ya durante el primer día de la cita, Lula da Silva comentó que había decidido no hablar allí sobre la «guerra», porque había optado por centrarse «en otros asuntos que también son importantes», como la pobreza.