Los gastos del presupuesto ucraniano en 2022-2023 ascendieron a 193.300 millones de dólares, y para 2024 está prevista la cantidad de 81.300 millones de dólares. Esto significa que en los últimos tres años, los gastos totalizarían unos 274.600 millones de dólares.
Desglose de la ayuda
Igualmente, el importe de la ayuda transferida por los países occidentales a Ucrania llega a unos 238.500 millones de dólares, lo que equivale aproximadamente al 87% de los gastos del presupuesto ucraniano. Del mismo modo, el volumen de la asistencia financiera extranjera a Kiev destinada a cubrir gastos sociales alcanza unos 106.000 millones de dólares, mientras que la militar equivale a unos 132.500 millones de dólares.
Esa suma de las asignaciones occidentales es un 43% inferior a los 416.000 millones de dólares que han sido prometidos a Kiev, indica el análisis.
Estados Unidos sigue siendo el mayor donante de Ucrania, habiendo enviado 95.200 millones de dólares a Kiev en los últimos tres años. Dos tercios de la suma correspondieron a ayuda militar, mientras que un tercio se destinó a financiar el presupuesto.
A su vez, los Estados miembros de la Unión Europea transfirieron a Ucrania ayuda financiera y militar por valor de 94.200 millones de dólares, siendo Alemania, Dinamarca y los Países Bajos los mayores donantes en el segundo apartado, cuyas sumas alcanzan unos 11.900 millones, 7.500 millones y 6.300 millones de dólares, respectivamente.
Asimismo, el Reino Unido envió unos 13.400 millones, Canadá 7.800 millones y Japón 6.700 millones de dólares en el marco de sus asistencias a Kiev.
Durante la línea directa del 19 de diciembre y la conferencia de prensa anual, el presidente ruso, Vladímir Putin, subrayó que Ucrania solo puede luchar y existir con el apoyo de sus donantes occidentales. Anteriormente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que la ayuda financiera de Washington a Kiev no cambiará la situación en el frente y resultará en «nuevas víctimas entre los ucranianos».
Por su parte, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, recordó antes que el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, insiste en que la ayuda continuada a Ucrania es una garantía de creación de nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos.
«Como si no hablara de financiar una guerra que se ha cobrado cientos de miles de vidas en Ucrania, sino un lucrativo proyecto empresarial», subrayó Lavrov.