El sábado publicamos una entrada sobre la empresa china de inteligencia artificial DeepSeek que no pudo ser más oportuno porque al abrirse ayer las bolsas, los grandes monopolios occidentales comenzaron a cotizar a la baja en el Nasdaq.
Las empresas tecnológicas se dispararon en la bolsa cuando Trump anunció sus gigantescas inversiones en inteligencia artificial, para caer inmediatamente después, cuando el fenómeno DeepSeek se difundió en los medios especializados, como se ve en la imagen adjunta. La aplicación informática se ha empezado a descargar masivamente en los móviles.
Estados Unidos quería cerrar los mercados a la tecnología china y ha sufrido un doloroso fracaso, sólo comparable al vuelo del Sputnik en 1957. La diferencia es que en el Sputnik no viajó nadie, pero con DeepSeek cualquiera puede charlar relajadamente… o no.
Como suele ocurrir, aún más interesante que la proeza china es la manera en que ha sido recibida, tanto por los informáticos, como por los economistas. No se lo esperaban, a pesar de que los chinos vienen aplicando el mismo método desde la Revolución de 1949: imitar, plagiar, copiar, aprender, rehacer, innovar, extender…
Comparemos a las grandes empresas tecnológicas con lo que está ocurriendo con las de inteligencia artificial. Cinco años después de su creación, Google ya era rentable. En 2003, antes de salir a bolsa, tenía ingresos netos superiores a los 100 millones de dólares. A Facebook le costó un poco más de tiempo: siete años y también estaba en números positivos cuando se preparaba para salir al mercado.
Pero han transcurrido casi diez años y OpenAI prevé pérdidas de 44.000 millones de dólares entre 2023 y 2028. Hasta ahora sus ingresos han creciendo a buen ritmo y podrían llegar a los 100.000 millones de dólares para 2029. Pero no hay beneficios a la vista.
Las empresas capitalistas, como las tecnológicas, se guían por los beneficios contantes y sonantes, o por las expectativas de obtenerlos. En el caso de la inteligencia artificial no hay más que lo segundo, expectativas, que les han llevado a endeudarse en cantidades gigantescas. Lo más probable es que jamás puedan pagarlas y si el Estado no acude al rescate, se van a hundir estrepitosamente.
En China se mueven por lo que decía Platón, que es mucho más simple: la necesidad es la madre de la invención.
Las consecuencias que se derivan del éxito de DeepSeek son obvias y sobrepasarán a Huawei y TikTok. La tecnología china es superior a la estadounidense, y nadie va a impedir que se difunda por todo el mundo, ni que llegue a todos y cada uno de los móviles y ordenadores que hay en el mundo.
Los hechos cantan por sí mismos: una pequeña empresa china con menos de 200 trabajadores ha superado a otra, como Google, que tiene casi 200.000 y, desde luego, muchos más medios.
Las consecuencias también va a ser obvias: las grandes empresas tecnológicas no van a poder pagar sus deudas o no van a poder recuperar el dinero que han invertido en inteligencia artificial. El hundimiento de la burbuja tecnológica puede alcanzar los dos billones de dólares, arrastrando a las empresas energéticas, como Siemens, que ha caído en bolsa casi un 20 por cien.
Uno de los casos más preocupantes es el del fabricante de chips Nvidia, que había apostado muy fuerte por las nuevas arquitecturas y se va a quedar sin clientes porque la inteligencia artificial puede funcionar son ellas.
El chatbot de DeepSeek se puede utilizar gratuitamente en el navegador en la dirección https://chat.deepseek.com/ y para ello basta con inscribirse.
Se pueden comparar sus prestaciones con las de ChatGPT4 en este otro enlace: https://duckduckgo.com/?q=DuckDuckGo&ia=chat, que no requiere registrarse previamente.
Para descargar gratuitamente la aplicación china en los móviles, se pueden utilizar está dos direcciónes:
https://play.google.com/store/apps/details?id=com.deepseek.chat&hl=en_US&pli=1
https://apps.apple.com/us/app/deepseek-ai-assistant/id6737597349
En estas direcciones hay una información técnica muy detallada de los modelos:
https://github.com/deepseek-ai/DeepSeek-V3/blob/main/DeepSeek_V3.pdf
https://github.com/deepseek-ai/DeepSeek-R1/blob/main/DeepSeek_R1.pdf
En el chatbot, al seleccionar la opción “DeepThink”, se activa la cadena de pensamiento (el modelo R1) y se le puede pedir que explique en términos simples los informes técnicos.
