Luego de la inauguración este lunes de la TOBD, el mayor centro de almacenamiento de combustibles en el territorio nacional, el mandatario abordó el tema en intercambio con la prensa local.
Lourenço refirió que este proyecto, cuya comercialización iniciará en junio próximo, constituye el primer paso, el inicio del plan estratégico para lograr la autosuficiencia en productos refinados en el país.
Añadió que Sonangol cuenta además con otra gran infraestructura imprescindible en esos propósitos, que es la Refinería de Lobito.
El jefe de Estado recordó que la TOBD estuvo paralizada durante cinco años, por lo que consideró un logro el haber retomado las acciones y llevarlas a su conclusión. “Si en los próximos años concluimos las obras de la Refinería de Lobito, entonces podremos decir que, en términos de autosuficiencia en producción de combustible, estaremos bien”, apuntó.
Agregó que existen otros planes, como los concernientes a la Refinería de Cabinda, que está prevista para este año.
“Tanto el ministro como el director general de Sonangol, en sus discursos en esta sesión inaugural se refirieron a la construcción de más infraestructura de almacenamiento de combustible, concretamente en la ciudad de Lubango. Pero no podemos olvidar que el país cuenta ahora con tres nuevas provincias”, puntualizó el mandatario.
Lourenço señaló que las más lejanas, las provincias de Moxico Leste y Cuando, también tendrán que beneficiarse de la capacidad de almacenamiento de combustible.
El presidente aclaró que el disponer de infraestructuras como la TOBD no eliminará el contrabando de combustible, pues este es un asunto que está en manos de los hombres. “Con o sin este proyecto, hay contrabando de combustible. Es, lamentablemente, una triste realidad. El contrabando de combustible ya ha sido combatido, pero quizá no lo suficiente. Continuaremos esta lucha hasta que podamos superar, de una vez por todas, este gran daño que se le está haciendo a nuestra economía”, enfatizó.
Consideró que, además de las medidas policiales, seguramente será necesario ajustar los precios de los carburantes a los precios reales, pues la motivación principal para el delito son los bajos precios de los combustibles en Angola en comparación con el entorno regional.
“Hoy en día, sin tener una gran capacidad de refinación local, todavía importamos gran parte -tanto de diésel como de gasolina- que el país consume. Importamos a un precio y vendemos a un precio menor que el precio de importación. En otras palabras, el país está perdiendo dinero”, explicó.
En su opinión, esta es una situación que, una vez resuelta, debe desalentar a los criminales que están involucrados en el contrabando.