Shamdasani expresó preocupación por el deterioro de la situación en el este congoleño, lo que ha dado lugar a graves violaciones y abusos de los derechos humanos.
Al respecto mencionó las ejecuciones sumarias, incluso las de menores, y la violencia sexual y de género relacionada con el conflicto, además de ataques a hospitales y almacenes humanitarios, así como amenazas contra el poder judicial.
“Nuestra Oficina ha confirmado casos de ejecuciones sumarias de niños por parte del M23 después de que entraran en la ciudad de Bukavu la semana pasada. También tenemos conocimiento de que algunos niños estaban en posesión de armas”, sostuvo a través de un comunicado divulgado este martes.
La nota hizo un llamamiento a Ruanda y al M23 para que velen por el respeto de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Añadió que también trabajan en la documentación de casos de malos tratos, violencia sexual y de género relacionada con el conflicto, reclutamiento forzado de niños, intimidación y amenazas de muerte.
Otra información bajo revisión es la relacionada con arrestos y detenciones arbitrarias, tratos degradantes y presuntos retornos forzados de jóvenes congoleños que huyen de la violencia hacia los países vecinos.
“Tras la fuga de prisioneros de las prisiones centrales de Kabare y Bukavu, el 14 de febrero, hemos recibido solicitudes de protección de víctimas y testigos. Temen represalias por parte de los fugitivos, dada su participación activa en los juicios contra algunos de estos presos condenados por graves violaciones”, agregó el comunicado.
Apuntó que preocupa la seguridad de abogados, funcionarios judiciales, periodistas, defensores de los derechos humanos y miembros de organizaciones de la sociedad civil que recibieron amenazas y fueron obligados a abandonar la zona, mientras que algunos siguen atrapados en Bukavu y Goma bajo riesgo.
“El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, pide a Ruanda y al M23 que protejan a todas las personas en los territorios bajo su control”, refirió la nota.
Asimismo, expresó horror por los acontecimientos que se producen en Kivu Sur y Kivu Norte, y el impacto que esto tiene en los civiles.
“La violencia debe cesar de inmediato. Todas las partes deben respetar el derecho internacional humanitario, en particular en lo que respecta a la protección de los civiles y el derecho de los derechos humanos, y reanudar el diálogo en el marco de los procesos de Luanda y Nairobi”, exhortó.
Subrayó que existe un alto riesgo de que el conflicto se profundice y extienda, y que sus consecuencias sean aún más devastadoras para los civiles.