Decir, como se está diciendo, que tras las elecciones de ayer gobernará la derecha, resulta un tanto irrisorio. Sí, ya sabemos que en los últimos años ha estado gobernando la socialdemocracia. Pero, ¿acaso las políticas que ha estado aplicando esta, a nivel nacional e internacional, no han sido de derechas?
En Alemania, con el triunfo de CDU/CSU seguirá gobernando la derecha, aunque es cierto que muy probablemente sea una gobernanza con más aroma y sabor reaccionario que con el gobierno de Olaf Scholz.
Die Linke (La Izquierda), duplicó su porcentaje de votos respecto a las elecciones de 2021, situándose en el 8,6%, lo que permitirá al partido (muy descafeinado ideológicamente en los últimos años) regresar al Bundestag, superando la barrera del 5% necesaria para obtener representación parlamentaria.
Ayer la derecha de Friedrich Merz (CDU) le ganó a la derecha Olaf Scholz (SPD); al segundo peldaño del “pódium” subió la ultraderecha de Alice Weilde (AfD). Como se puede observar, un panorama sumamente adverso para la clase trabajadora de Alemania, de Europa… y del mundo.
Este fue el resultado de las elecciones: