De acuerdo con The Paper, la Fiscalía Popular Suprema arrestó a este alto exfuncionario y miembro del Comité del Partido Comunista de la empresa por presuntos delitos de soborno.
El 28 de septiembre de 2024 la Comisión Central de Control Disciplinario anunció que Cao estaba bajo investigación por graves violaciones de la disciplina y actividades ilegales.
Al día siguiente, China Unicom informó que ya no cumplía con los requisitos de elegibilidad para ocupar su cargo y fue destituido de sus funciones ejecutivas.
El 24 de febrero de 2025 el brazo disciplinario del Partido Comunista de China (PCCh) reveló que Cao Xingxin había sido expulsado de la organización política y despedido de su puesto público.
Según el comunicado oficial, Cao violó gravemente las normas políticas, organizativas y de integridad del Partido.
Se le acusa de realizar transacciones ilícitas de poder y dinero, intervenir indebidamente en actividades de aplicación de la ley y recibir sobornos a cambio de favorecer a terceros en proyectos, ascensos laborales y otras áreas.
La comisión señaló que las acciones de Cao representaron una grave violación de las disciplinas del Partido y constituyeron un delito relacionado con su cargo.
De acuerdo con las autoridades, los bienes y ganancias obtenidos de manera ilegal serán confiscados y el caso será remitido a los tribunales para su procesamiento legal.
En los últimos días han sido frecuentes las noticias sobre expulsiones del Partido, destituciones o sentencias a exaltos cargos del país acusados de violar la ley y la disciplina.
Ejemplos recientes incluyen el caso de Tan Ruisong, expresidente de la junta directiva de la Corporación de la Industria de la Aviación de China.
También destaca la investigación contra Jiang Chaoliang, miembro del Comité Permanente de la XIV Asamblea Popular Nacional.
Desde 2012, bajo la dirección del presidente Xi Jinping, el país implementa una campaña integral para erradicar prácticas corruptas en todos los niveles del gobierno y la sociedad.
La máxima dirigencia del PCCh considera la corrupción una de las principales amenazas para la organización política.
Según datos oficiales, 58 funcionarios de alto rango fueron investigados el año pasado, mientras que más de 433 mil de menor rango resultaron sancionados.