El viernes Hamas publicó un comunicado en el que afirma que no se ha retirado de las negociaciones que mantiene en Qatar. De hecho, las conversaciones para la segunda fase del alto el fuego estaban programadas para comenzar ayer en Doha.
Estas negociaciones se producen aproximadamente diez días después de la conclusión de la primera fase del acuerdo, que entró en vigor el 19 de enero. Se desarrollan dentro de la provocación, después de que Israel reanudara los ataques contra la población de Gaza, asesinando a más de 700 palestinos en solo unos días, incluidos más de 200 niños.
Para justificar esos crímenes, la prensa israelí había afirmado que Hamas se había retirado de la mesa de negociaciones.
El movimiento palestino discute la propuesta que el enviado especial estadounidense a Oriente Medio, Steve Witkoff, ha presentado a los mediadores (Qatar y Egipto), en la que solicita la liberación de aproximadamente cinco prisioneros israelíes aún vivos y los cuerpos de aproximadamente nueve prisioneros muertos, a cambio de una extensión de varias semanas del acuerdo de alto el fuego y la reanudación del envío de ayuda humanitaria a Gaza.
Netanyahu y Trump, con la complicidad de occidente, provocan imágenes tan espeluznantes como estas
En su comunicado, Hamas expresa su desacuerdo con algunas las condiciones propuestas por Israel en las últimas negociaciones. La organización palestina rechaza específicamente las condiciones que suponen mantener tropas israelíes en la Franja de Gaza a lo largo de la frontera con Egipto.
Hamas insiste en que no aceptará nada que no sea un alto el fuego completo, una retirada total de las tropas israelíes de la Franja, el retorno de los deportados y un acuerdo de canje de rehenes israelíes por presos palestinos.
Se desconoce si el plan de Witkoff prevé la liberación de prisioneros palestinos.
El movimiento palestino de resistencia ha rechazado los intentos anteriores de Israel de obtener una extensión de la primera fase del acuerdo, después de que Israel se apartara del acuerdo inicial y se negara a participar en negociaciones para la segunda fase.
Sigue habiendo 59 rehenes retenidos en Gaza, de los cuales se cree que solo 22 están vivos.
Tel Aviv llevó a cabo su amenaza de reanudar la guerra, lanzando una ofensiva aérea masiva e indiscriminada contra Gaza en la madrugada del 18 de marzo. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu declaró esta semana que las negociaciones “solo continuarán bajo el fuego de las armas”.
El ejército israelí también ha reanudado sus operaciones terrestres en la franja de Gaza, apoderándose del corredor de Netzarim y otras zonas, incluida la ciudad de Beit Lahia, al norte.
El brazo armado de Hamas, las Brigadas Qassam, lanzaron una salva de cohetes en dirección a Tel Aviv el 20 de marzo por primera vez en meses, calificando el ataque de “respuesta a las masacres sionistas contra civiles”.