Oscar Sánchez Serra (Granma).— Más de 800 medios de prensa, con más de 42 000 personas que operan sobre ellos, un entorno con plataformas multimediales, diarios electrónicos, televisión digital; variados y amplios canales en las redes sociales, con contenidos multilingües sobre diversas aplicaciones; presencia en los escenarios OTT, modernos sistemas de gestión de contenidos, uso creciente y aplicado de la inteligencia artificial, de la Big Data y de la realidad aumentada.
Esa es, hoy, una mirada rápida al sistema de medios públicos, a la prensa de Vietnam, que pasa por la claridad conceptual de que mejorar la capacidad tecnológica no solo implica invertir en equipamiento, sino transformar la mentalidad del equipo periodístico y el funcionamiento de la redacción.
De acuerdo con Lê Quôc Minh, presidente de la Asociación de Periodistas de Vietnam y editor en jefe del periódico Nhan Dan, «el contenido multimedia y multiplataforma se muestra de forma clara y vívida en textos, fotos y gráficos. El periodismo de datos está cada vez más maduro. En particular, los medios de prensa también son muy audaces y creativos en la combinación de trabajos periodísticos de diferentes géneros».
Solo con periodistas muy comprometidos con su obra país, apasionados y creativos, que crecen continuamente, ha sido posible ese entramado moderno y altamente profesional que describe Minh.
¿CÓMO LLEGÓ VIETNAM A ESE DESARROLLO Y A TAN SIGNIFICATIVO PROTAGONISMO SOCIAL DE LA PRENSA?
La respuesta a lo que hoy vemos en impresionantes organizaciones como Nhan Dan, la Agencia Vietnamita de Noticias, Vietnam Televisión o la Voz de Vietnam, nació de la luz infinita que hoy sigue guiando a este gremio y a la nación indochina.
Lo que vemos en la actualidad es el legado de un as luminoso que alumbró y creó las bases de una sociedad que disfruta, en pleno siglo xxi, de los más significativos adelantos de la ciencia y la innovación, de los cuales se ha nutrido la prensa vietnamita, a fin de acompañar los progresos económico-sociales. Hace cien años, Ho Chi Minh vio este presente, sendero por el cual continúa el camino hacia el futuro de una nación cada vez más próspera.
El 21 de junio de 1925, Nguyên Ái Quôc, el nombre del Tío Ho, fundó el periódico Thanh Nien, que quiere decir Jóvenes. Desde el mismo nombre del rotativo, la estrategia miraba hacia una constante renovación en sus modos de hacer y, paralelamente, a la fuerza de una juventud, cuyo encargo era la independencia primero, y luego continuó con la misión de la reunificación del país, en férreo combate con el agresor estadounidense.
Como José Martí con Patria, Ho Chi Minh comprendió con Thanh Nien que la prensa no solo debía informar, sino que también sería esencial para elevar la conciencia política, consolidar el pensamiento revolucionario y organizar las fuerzas del pueblo en la lucha por la independencia nacional. Tanto es así que los dos medios, el del Héroe Nacional de Cuba, y el del prócer indochino, sentaron las bases del Partido Revolucionario Cubano, antecedente del actual Partido Comunista de Cuba, y del Partido Comunista de Vietnam (PCV).
Patria y Thanh Nien están anclados en la verdad, y en la defensa de sus procesos revolucionarios frente a un monopolio mediático que, desde las instituciones de prensa, es base de políticas coercitivas, agresiones, tergiversaciones, y hasta de golpes de Estado.
La prensa revolucionaria vietnamita acompañó, desde el teatro de operaciones cada combate, cada gesta de su ejército y de su pueblo, ante el colonialismo francés y después frente al imperialismo yanqui, incluso al costo de más de 500 vidas de sus profesionales; fue clave en que se conociera la verdad, denunciando todas las manipulaciones de los medios occidentales, y resultó decisiva para que la opinión pública internacional comprendiera la justeza de la causa vietnamita en su lucha por la reunificación y la soberanía nacional.
BALUARTE EN LA DEFENSA DEL IDEAL SOCIALISTA
A cien años sigue como baluarte en la defensa del ideal socialista y bastión inexpugnable contra todos los intentos de desvirtuar su realidad con la proliferación de noticias falsas. La visión de Ho Chi Minh se expresa en la continuidad e importancia que el PCV le otorga a la prensa que, como entonces, se precia de ser la misma revolucionaria de aquellos días fundacionales.
Para que trasciendan las esencias del pensamiento de Ho Chi Minh, la estrategia de transformación digital de la prensa, con orientación hacia 2030, aprobada por el Primer Ministro vietnamita, define que para ese año, el
100 % de los órganos periodísticos pondrán sus contenidos en plataformas digitales, el 90 % utilizarán plataformas para analizar y procesar datos y aplicarán la inteligencia artificial para optimizar las operaciones, y el 100 % pondrá en funcionamiento el modelo de sala de redacción convergente.
En Vietnam, «el Estado ha apostado por la modernización de los principales medios públicos, en sintonía con los valores de la prensa revolucionaria. Es una inversión que refuerza la capacidad para contribuir al desarrollo nacional, fomentar la innovación y eliminar las barreras estructurales», expresó en febrero pasado el secretario general del PCV, To Lam, quien aseguró que «la prensa se ha integrado plenamente en la vida cotidiana, ofreciendo propuestas concretas para el desarrollo y reflejando el esfuerzo continuo por superar los obstáculos que frenan el progreso del país».
Visitar la VNA, Nhan Dan o Saigon Liberation, como pudo hacerlo un equipo de trabajo de Granma, en diciembre de 2024, es tocar con las manos no solo la modernidad, la inteligencia, no solo la artificial, sino la natural de nuestros colegas; también su ímpetu por el progreso, y esa necesidad del periodista de indagar, investigar, de no estarse quieto ni un segundo.
Vimos cómo su estrategia, en un mundo en el que la información es un recurso estratégico, es desarrollar un papel crucial en la defensa de los valores por los que tanto ha luchado su pueblo. Pero, sobre todo, en la epidermis de sus propósitos está la construcción de confianza y el impulso a un entorno para el desarrollo sostenible del país. En otras palabras, es como si Ho Chi Minh, el creador de ese periodista revolucionario, estuviera al lado de ellos, en la redacción.
EL LEGADO PERIODÍSTICO DE HO CHI MINH
- Un periodista revolucionario debe ser, ante todo, idealista, patriota, tener ética profesional y estar siempre apegado al pueblo.
- Para nosotros, los periodistas, la pluma es un arma afilada, el artículo es una proclamación revolucionaria para movilizar a las masas a unirse y luchar.
- La prensa debe ser la voz honesta del pueblo, reflejando fielmente los pensamientos y aspiraciones de las masas.
- La verdad es poder, es la razón de ser del periodismo.
- Si la prensa no respeta la verdad, no puede educar ni guiar a las masas.
- Escribir debe ser práctico, hablar con pruebas, informar con pruebas. Si no es claro, no escribas.
- La crítica sirve para construir, para curar y salvar a la gente, no para degradar ni difamar.
- El periodismo es política, pero una política basada en la ética, una ética que tiene al pueblo como raíz.
PAUTAS DE LA PRENSA REVOLUCIONARIA DE VIETNAM
- Creación de una conciencia política y de la movilización del pueblo por la independencia.
- Contribución decisiva a la Revolución de Agosto, y al nacimiento de la República Democrática de Vietnam, el primer Estado democrático y popular del sudeste asiático
- Tras la reunificación, en 1975 y, particularmente, desde el vi Congreso Nacional del Partido Comunista (PCV), en 1986, es la voz vigilante y promotora del progreso social.
- Bastión ideológico para contrarrestar perspectivas erróneas y afirmar la verdad y valores sociales.
- Rol clave en la diplomacia mediática, promoviendo la imagen de Vietnam globalmente, mediante sus contenidos.
- Contribución a elevar el nivel cultural de la población y a consolidar la gran unidad nacional.
