
El portavoz de la Defensa Civil en Gaza, Mahmud Basal, informó este martes que los recientes ataques del Ejército israelí sobre la Franja de Gaza han dejado más de 60 víctimas mortales desde la madrugada, entre ellas al menos 11 menores de edad y 13 mujeres.
Uno de los sectores más afectados fue el barrio de Zeitún, en la ciudad de Gaza, donde un edificio fue atacado mientras unas 40 personas se encontraban dentro. Hasta el momento, los equipos de rescate han recuperado 11 cuerpos sin vida en esa zona.
Basal explicó que “los equipos continúan con las labores de búsqueda y rescate, pero estas tareas requieren recursos, equipos y maquinaria pesada, algo que escasea dramáticamente en la Franja de Gaza”.
El portavoz señaló que existen más víctimas en otros puntos de la ciudad a los que los rescatistas no han podido llegar debido a la magnitud de los destrozos.
En la propia ciudad de Gaza, una decena de personas perdió la vida tras ser alcanzadas por disparos de soldados israelíes cuando se dirigían hacia el corredor de Netzarim, uno de los puntos de “distribución de ayuda” de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), que utiliza el hambre como un método de humillación y exterminio.
En el centro del enclave, fuentes médicas reportaron la muerte de seis miembros de la familia Al Amawi, cuyo hogar en Deir al Balah fue alcanzado por un bombardeo.
Por otra parte, los rescatistas recuperaron en el sur del territorio, en Jan Yunis, dos cuerpos entre los escombros, mientras que otra persona perdió la vida a causa de heridas sufridas previamente.
Escasez de combustible paraliza tratamientos vitales
El Ministerio de Salud de Gaza informó sobre la paralización total del servicio de diálisis renal en el Complejo Médico Al-Shifa, el principal centro hospitalario del enclave, debido a la falta de combustible, situación que pone en riesgo la vida de cientos de pacientes y heridos que dependen de este tratamiento.
La cartera sanitaria advirtió que la escasez de combustible podría significar una sentencia de muerte para quienes necesitan cuidados continuos.
De acuerdo con cifras oficiales, desde el inicio de la ofensiva más de 400 personas con enfermedades renales han perdido la vida por la imposibilidad de acceder a una atención médica adecuada, lo que representa el 40 por ciento del total de casos registrados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó con anterioridad sobre el agotamiento de las reservas de medicamentos para pacientes renales y las serias dificultades para garantizar sesiones de diálisis en medio del bloqueo.
En este sentido, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa) advirtió que el sistema sanitario afronta serias limitaciones operativas para garantizar evacuaciones seguras y facilitar el ingreso de suministros médicos y combustible al enclave.