El acuerdo marco prevé la posterior rúbrica de tres contratos para la adquisición de los sistemas antiaéreos y otro material, como una plataforma de entrenamiento, señala el ministerio en un comunicado y añade que el paquete incluye municiones, formación de personal y apoyo logístico.
La anuencia precisa una vigencia de siete años y las dos primeras defensas antiaéreas se entregarán al transcurrir la mitad de ese tiempo tras la firma del primer contrato.
En una reciente entrevista con la televisión pública, el ministro de Defensa, Ionut Mosteanu, subrayó que se trata de baterías defensivas “que no tenemos y que necesitamos”, y que forman parte de la estrategia nacional para reforzar la seguridad del país.
Rumanía, que comparte frontera con Ucrania, mantiene una vigilancia constante sobre su espacio aéreo en cooperación con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).