En el momento que el ministro de Defensa israelí, Yisrael Katz, anunció que el “ejército israelí” «permanecerá en los campamentos de refugiados de Nur Shams, Yenín y Tulkarem hasta finales de año, siguiendo mis instrucciones», las fuerzas israelíes lanzaron anoche una serie de incursiones en varias ciudades y pueblos de Cisjordania, disparando munición real y botes de gas lacrimógeno. Mientras tanto, los colonos atacaron aldeas y tierras agrícolas, dañando propiedades palestinas.
En la ciudad de Jericó, un joven recibió disparos de las fuerzas de ocupación israelíes durante la redada. Los soldados abrieron fuego contra él, hiriéndolo en la parte superior del cuerpo. Posteriormente, fue trasladado al Hospital Gubernamental de Jericó, donde su estado se describió como crítico.
Las fuerzas de ocupación israelíes allanaron varias calles y barrios de la ciudad, disparando intensamente con munición real.
Las fuerzas de ocupación israelíes también allanaron la ciudad de Qusra, al sur de Nablus. Fuentes palestinas informaron que las fuerzas de ocupación dispararon munición real y gas lacrimógeno contra los residentes y arrestaron a dos jóvenes hermanos antes de retirarse de la zona.
Mientras tanto, varios vehículos militares israelíes entraron en la ciudad de Sebastia, al noroeste de Nablus, y patrullaron sus calles sin que se registraran enfrentamientos ni arrestos. Las fuerzas de ocupación israelíes asaltaron la aldea de Naqura, al noroeste de Nablus, registrando viviendas.
En Hebrón, al sur de Cisjordania, colonos irrumpieron en la Ciudad Vieja bajo la protección del ejército de ocupación israelí.
Los colonos realizan una gira semanal que los residentes describen como “provocadora”, con decenas de colonos asaltando la Ciudad Vieja, mientras que el ejército de ocupación israelí impone un cierre estricto a los palestinos.
Los colonos también atacaron tierras agrícolas en la zona de Sha’b al-Tuwana de Masafer Yatta, al sur de Hebrón, y dejaron que sus ovejas vagaran entre los árboles frutales, dañando los cultivos palestinos. Esto provocó que un grupo de residentes se dirigiera al lugar, los confrontara y los expulsara.
Los ataques de los colonos se extendieron a las aldeas de Rammun y Deir Jarir, cerca de la ciudad de Ramallah, donde dispararon munición real e incendiaron tierras agrícolas que rodeaban viviendas palestinas. Al mismo tiempo, las fuerzas de ocupación irrumpieron en la zona para proteger a los colonos, disparando bengalas que avivaron los incendios y causaron cuantiosos daños materiales.
Según un informe publicado por la Comisión Palestina de Resistencia al Muro y a los Asentamientos, los colonos llevaron a cabo 466 ataques contra palestinos y sus propiedades en Cisjordania durante el mes de julio, lo que provocó la muerte de cuatro palestinos y el desplazamiento forzado de dos comunidades beduinas compuestas por cincuenta familias palestinas.
