Según las cifras más recientes publicadas por esa organización social humanitaria, hasta las 11:00 (hora local) de este viernes se recibieron aportes de 598 mil 368 personas y entidades por más de 125 mil 320 millones de dong (unos cuatro millones 770 mil dólares).
El monto rebasa con creces la meta fijada inicialmente en 65 mil millones de dong (más de dos millones 470 mil dólares) para la campaña que, iniciada en el contexto del Año de la Amistad Vietnam-Cuba y el 65 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, se extenderá hasta el próximo 16 de octubre.
En un mensaje hecho público anoche a través del servicio nacional multiplataforma de mensajería instantánea Zalo el presidente a.i, de la Cruz Roja vietnamita, Nguyen Hai Anh , afirmó que este noble contribuye a «fomentar el símbolo inmortal de la solidaridad Vietnam-Cuba en todas las circunstancias».
Hai Anh agradeció asimismo a todos los que hasta este momento «han acompañado, compartido y enviado su apoyo incondicional al pueblo cubano».
En la ceremonia de lanzamiento de la campaña, el miércoles último, el miembro del Buró Político del Partido Comunista (PCV) y presidente del Frente de la Patria de Vietnam, Do Van Chien, subrayó que esta acción demuestra la tradición de humanidad del pueblo vietnamita y la profunda amistad entre los pueblos de Vietnam y Cuba.
El programa no solo busca brindar apoyo material para superar las dificultades inmediatas, sino también difundir con fuerza el mensaje de solidaridad, empatía y solidaridad internacional, señaló Van Chien y reiteró que, en cualquier circunstancia, el pueblo vietnamita siempre está junto al pueblo cubano.
Esta es una conexión tradicional de afecto que se extiende por 65 años y en la cual «el cariño fraternal ha superado todas las distancias geográficas y las condiciones económicas para convertirse en un valor espiritual perdurable».
La campaña de apoyo a Cuba encuentra también amplio reflejo en las redes sociales, donde Nguyen Ngoc Bao escribió: «lo que Vietnam envía hoy a Cuba no es solo una tradición de reciprocidad, sino también una hermandad, una profunda amistad; aunque estemos separados geográficamente ese amor nunca se desvanecerá».
Por su parte, Thang Tran Nhat valoró que éste es «un pequeño regalo, pero grande de corazón. Espero que el pueblo cubano siga adelante y sobrepase las difíciles condiciones que le impone el bloqueo (económico, financiero y comercial de los Estados Unidos), porque Cuba me hizo grande».
Pham Hong Luyen, en tanto, dijo estar esperando el fin de mes «para volver a tener mi salario y apoyar hasta el final la campaña».