La presidenta de la Junta Comisión Europea y lacaya de EE.UU, Ursula von der Leyen, comenzó una serie de visitas a los siete países de la Unión Europea que comparten frontera con Rusia y Bielorrusia, entre ellos Bulgaria, Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania, Polonia y Rumanía, para marcar territorio y amenazar a Rusia. La líder alemana expresó su deseo de mostrar apoyo a estos países y «compartir con ellos los avances en la construcción de una industria europea de defensa sólida pero sin recordar que el material bélico diseminado en estos países es ofensivo en su gran mayoría.
Las capitales europeas están elaborando planes concretos para posibles despliegues militares en Ucrania, declaró la presidenta de la Comisión al diario. Estos despliegues formarían parte de las garantías de seguridad tras el conflicto, con apoyo de Estados Unidos, añadió en la entrevista publicada el domingo. El mismo domingo, Von der Leyen calificó al presidente ruso, Vladimir Putin, de «un depredador».
«Putin no ha cambiado ni cambiará», dijo Von der Leyen en un discurso en Polonia.
«Sabemos por experiencia que sólo se le puede mantener a raya con una fuerte disuasión», subrayó la jefa de Bruselas. Von der Leyen hizo hincapié en el papel de la Comisión Europea en la política de defensa. «El ejecutivo del bloque puede desempeñar un papel fundamental a la hora de ayudar a los Estados miembros a financiar un mayor gasto, subrayó, en referencia, entre otros, al programa de préstamos SAFE de la UE. La presidenta alemana no quiso hacer declaraciones sobre el reciente sometimiento arancelario de la U.E a EE.UU ni de la compra millonaria a la industria militar americana.