El Partido Justicialista (PJ), partido en el que organiza la principal fuerza de oposición de Argentina agrupada en las banderas del peronismo, elaboró una propuesta alternativa en materia laboral, en abierta contraposición al proyecto de “modernización laboral” impulsado por el Gobierno, al que califica como una reforma pro patronal con efectos regresivos sobre los derechos de los trabajadores.
El documento plantea un programa de ocho ejes orientado a resolver lo que define como “los verdaderos problemas del mundo del trabajo en la Argentina”.
El trabajo fue desarrollado en la sede nacional del PJ, en la calle Matheu, a partir de una serie de encuentros que reunieron a abogados laboralistas, exministros de Trabajo, dirigentes sindicales y especialistas, quienes sistematizaron proyectos previos y propuestas ya debatidas en distintos momentos.
El objetivo, explicaron desde el espacio, es ofrecer una alternativa concreta al enfoque oficial, centrada en la recomposición del poder adquisitivo, la reducción de la jornada laboral y el fortalecimiento de la negociación colectiva.
Si bien no se trata de un proyecto de ley, debido a que en el actual período de sesiones extraordinarias el Congreso solo puede tratar los temas incluidos por el Poder Ejecutivo, desde el peronismo no descartan que los ocho puntos integren un dictamen de minoría durante el debate en comisión que comenzará esta semana en el Senado.
Desde el PJ advierten que la iniciativa oficialista agravaría el deterioro de las condiciones laborales, al “perforar los pisos salariales y de derechos ya muy erosionados”, además de trasladar al Estado el costo de los despidos, limitar la acción sindical y habilitar al Ejecutivo a fijar techos a las paritarias. También alertan que el proyecto de la Casa Rosada legalizaría formas de fraude laboral, profundizaría la precarización en las plataformas digitales y afectaría derechos básicos como el goce efectivo de las vacaciones.
En contraposición, el primer eje de la propuesta peronista plantea una política de recomposición salarial, con la recuperación del valor del Salario Mínimo, Vital y Móvil, el pago íntegro de los salarios en dinero y paritarias libres, sin cepos ni topes impuestos por el Estado.
El segundo punto impulsa la reducción de la jornada laboral, con el objetivo de conciliar la vida laboral, familiar y personal. La iniciativa propone un máximo de siete horas diarias y 42 semanales, con la meta de avanzar progresivamente hacia las seis horas por día. Según el documento, esta reducción mejoraría la calidad de vida, disminuiría el estrés y las enfermedades laborales, y también beneficiaría a los empleadores al reducir la siniestralidad, la rotación y el ausentismo.
El tercer eje se enfoca en los trabajadores de plataformas digitales, para quienes se propone crear un ámbito de negociación colectiva que establezca salarios mínimos, seguridad social, licencias y protección contra el despido.
El texto exige algoritmos transparentes, atención humana obligatoria para evitar bloqueos arbitrarios, resguardo del historial laboral, capacitación, cobertura ante accidentes y el derecho a afiliación sindical desde la propia plataforma. Dentro del peronismo, incluso, algunos sectores sostienen que debería avanzarse hacia el reconocimiento pleno de la relación de dependencia, como ya ocurre en países como España y México.
El cuarto punto propone garantizar la participación de los trabajadores en las ganancias, mediante el reparto anual de utilidades conforme a los resultados de la empresa, con exenciones para micro, pequeñas y medianas empresas.
El quinto eje introduce el derecho a la desconexión digital, estableciendo que las comunicaciones laborales fuera de la jornada deben ser compensadas en tiempo y dinero, como forma de proteger los tiempos de descanso.
En materia de cuidados, el sexto punto impulsa licencias parentales igualitarias, con 120 días para maternidad y adopción, y 90 días para paternidad, además de extender estos derechos a monotributistas y trabajadores autónomos bajo el sistema de seguridad social.
El séptimo apartado propone articular los convenios colectivos, permitiendo que los acuerdos de empresa puedan tratar materias delegadas, no contempladas en convenios superiores, aspectos propios de la organización empresarial o condiciones más favorables para los trabajadores.
Por último, el octavo eje se centra en la salud y seguridad en el trabajo, con la creación de Comités Mixtos paritarios entre trabajadores y empleadores en materia de prevención de riesgos, medio ambiente laboral y condiciones de seguridad.
Con esta iniciativa, el peronismo busca ordenar una respuesta política y programática al debate laboral en curso, posicionándose como una alternativa que prioriza el salario, el tiempo de trabajo, la organización colectiva y la protección integral de los derechos laborales frente al rumbo propuesto por el Gobierno
