Un análisis de Gas Infrastructure Europe (GIE) pronosticó el miércoles que las existencias en almacenamiento subterráneo de gas descenderán a 40 mil millones de metros cúbicos este invierno, una reducción de 8 % con respecto al promedio de los últimos cinco años.
Los expertos de GIE, una asociación que nuclea a operadores europeos del hidrocarburo, evalúan que la causa principal del descenso en las reservas europeas es el boicot impuesto el año pasado por los Veintisiete contra el gas ruso en respuesta a la operación militar especial en Ucrania.
Indican también que la medida antirrusa de la UE ha resultado en un tiro en el pie, ya que, pese a que ha reducido el consumo de las industrias durante el invierno y ha obligado a pagar cifras astronómicas a los ciudadanos por sus cuentas de energía, los niveles de almacenamiento de gas se encuentran por debajo de los registrados en el 2020.
En concreto menciona que, al 15 de febrero, los depósitos de gas de la Unión Europea estaban llenos al 64,81 % de su capacidad, un total de 70 000 millones de metros cúbicos. Las cantidades almacenadas por Francia han caído al 50,43 %, mientras que la de Hungría y Letonia se desplomaron al 51,45 y 40,83% respectivamente.
Según los expertos, estos niveles de almacenamiento serán insuficientes para impedir que se disparen los precios del gas nuevamente en caso de que en marzo regresen las bajas temperaturas a la región.
La crisis energética en Europa se atizaba con las sanciones contra Rusia, proveedora del 40 % del consumo de gas de los países del bloque, pero la situación se agravó cuando Bruselas puso tope al precio de gas ruso. En respuesta, Moscú respondió pidiendo que el pago de su hidrocarburo sea en rublos y no en euros y rechazando venderlo al precio impuesto.
