Crímenes de guerra

Autoridades palestinas condenaron hoy la destrucción de las torres residenciales en la ciudad de Gaza como parte de una estrategia del Ejército israelí para obligar a sus habitantes a huir hacia el sur.

El discurso de odio se suma a las agresiones contra Gaza, no bastan los bombardeos ni el hambre, el gobierno de Benjamín Netanyahu utiliza calificativos deshumanizantes, incluso hacia niños palestinos.

Esto significa que, como promedio, un niño palestino ha sido ultimado cada hora.

En las últimas 24 horas, los hospitales de la Franja de Gaza registraron 68 muertes, incluyendo 8 recuperadas de los escombros, y 362 nuevos heridos como consecuencia de la continua agresión israelí.

Un prisionero israelí en Gaza condenó al primer ministro Benyamín Netanyahu y a sus ministros de extrema derecha por su insistencia en proseguir con la guerra genocida en Gaza, advirtiendo que la ofensiva más amplia planeada contra la ciudad más grande de la Franja pone en peligro la vida de los israelíes retenidos allí.

Rasmy Salem, fotógrafo, y Ayman Haniye, ingeniero de telecomunicaciones, fueron atacados por separado cuando regresaban a sus hogares tras cubrir la guerra junto a la corresponsal de teleSUR, Huda Hegazi .

Las operaciones se producen en un contexto de creciente actividad militar israelí en la región.

Gaza muere de hambre y bajo las bombas. Israel convierte el pan y los hospitales en armas: cultivos arrasados, comida bloqueada, periodistas silenciados.