¡Hombres a duras penas alcanzables!
¡Enterrados en los campos de concentración!
aislados de toda palabra humana
sometidos a los peores tratos
derribados a garrotazos pero nunca
refutados;
¡Desaparecidos pero
no olvidados!
Aun cuando oímos poco de ustedes, oímos que son incorregibles:
fanáticos, los llaman, entregados a la causa proletaria.
Obstinados en la idea de que sigue habiendo en Alemania
dos clases de gente: explotadores y explotados
y que sólo la lucha de clases
puede liberar de la miseria a las masas humanas del campo y de las cuidades.
Nos cuentan que ni a golpes de vara, ni ahorcándolos
se los puede hacer admitir que
ahora dos más dos es igual a cinco.
De modo que están
desparecidos, pero
no olvidados.
Derribados a golpes, pero
no refutados.
Unidos a todos los combatientes incorregibles
que perseveran fanáticamente en la verdad
hoy como ayer los auténticos
líderes de Alemania.
Bertolt Brecht
Extraído del recopilatorio: «80 poemas y canciones»