Se han hartado de mostrarnos a las víctimas del conflicto y ahora pusieron su carga mediática trabajando a todo vapor, aprovechando la triste imagen del niño de la playa; sin embargo no lo hacen para concienciarnos desde un punto de vista humano, nos preparan para que «comprendamos» y aceptemos una intervención militar de la banda terrorista OTAN porque sus sicarios sobre el terreno no pueden hacer mucho más, además de cortar cabezas y poner coches bomba en Damasco.
Y en ese sentido se ha empleado, con especial saña, el «HUFFINGTON POST»
Las fotos muestran, según ese panfleto imperialista, las atrocidades cometidas por el Ejército sirio, y «denuncian» de manera mucho más suave, al Estado Islámico porque saben que fue forjado en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Protesta en contra del dictador Bachar el Asad en la ciudad costera de Banias, al inicio de la ‘primavera’, en marzo de 2011.
Vista de la asediada ciudad de Homs, en enero de 2014.(¿Asediada por quién? ¡Bingo!)
Un adolescente abraza a su pequeña hermana, recuperada de entre los escombros en la ciudad de Alepo, en febrero de 2014. Las tropas de El Asad atacaron la zona con bombas de barril, que consisten en un barril de petróleo, una bombona de gas o un bidón que se rellena con material explosivo, generalmente dinamita, y fragmentos metálicos como clavos y bolas de rodamientos, para que se proyecten como metralla, para hacer más daño.
Un hombre coloca el cuerpo de un bebé entre otros cadáveres, antes de un entierro masivo en Ghouta, un barrio de Damasco donde se sospecha que las tropas del Gobierno atacaron con armas químicas en el verano de 2013. Fue una «línea roja» traspasada, en palabras del presidente de EEUU Barck Obama. El ultimátum internacional hizo que Asad se comprometiera a sacar de Siria parte de su arsenal
Batallones del Estado Islámico campan por la ciudad de Raqqa, uno de los puntos esenciales controlados por los yihadistas. La imagen es de junio de este año. Los integristas imponen su ley por donde van, obligando a los civiles a cumplir sus órdenes.(Qué mal disimulan… ni una decapitación, ni un criminal devorando corazones)
Kobane era la ciudad del pequeño Aylan y su familia, un enclave en la frontera de Turquía y Siria con amplia presencia de kurdos -como ellos-, en el que los combates entre los residentes y el Estado Islámico han sido muy intensos, sobre todo en el último año y medio. La coalición aliada, liderada por EEUU, ha atacado la zona desde el aire para intentar reducir el poder islamista.(Claro hombre, claro… si no llega a ser por la coalición, Kobane seguiría en manos del EI que es de la CIA, tócate los huevos)
PERROS DEL IMPERIALISMO…