Sindicalistas de la CGT francesa y el PCF lanzaron huevos al ministro de economía francés Emmanuel Macron que este lunes visitaba Montreuil, una ciudad cerca de París, un signo más de la tensión en Francia por la polémica reforma laboral del gobierno.
El ministro de 38 años, es una de las principales figuras públicas del capitalismo francés, después de haber trabajado como banquero para Rothschild y contar actualmente con la cartera de economía. Los medios del capital intentan impulsar su figura, que percibe ciertas mejoras en las encuestas, frente al desgaste del presidente socialista François Hollande y de su primer ministro Manuel Valls.
Sin embargo, los trabajadores organizados no se han dejado engañar por los cantos de sirena, y el ministro se ha convertido en el objetivo de los críticas de la izquierda; este lunes fue recibido a huevazos al grito de «A, anti, anticapitalistas».
«No escuchan, sólo insultan», dijo Macron con yemas de huevo en el pelo, y calificó a los trabajadores que se manifestaban de «agitadores profesionales».