Que las fuerzas políticas burguesas no van a hacer nada para combatir el fascismo lo sabe cualquiera con un mínimo conocimiento de la historia de la lucha de clases y de como tanto la democracia liberal, como la socialdemocracia, han dejado y dejarán hacer al fascismo, con total impunidad. Así se explica la postura del partido socialfascista PSOE de Andalucía ante la provocación falangista en el entierro de uno de los últimos representantes del criminal régimen franquista: Utrera Molina, al que el estado español protegió de la Justicia argentina.
En dicho entierro, como no podía ser de otro modo, un miembro de la Fundación Francisco Franco – una de las entidades privadas que mayor número de subvenciones estatales recibe en España-, diversos elementos de la extrema derecha entonaron cánticos, lemas y exhibieron parafernalia y saludos fascistas. Al sepelio acudieron caras conocidas del fascismo español, además de políticos del régimen continuador de este como el propio alcalde de Málaga, De la Torre, o el ministro Ruíz-Gallardón. Ninguno de estos “demócratas” recriminó la actitud de los fascistas, como es natural.
Asimismo el PSOE, con el poder en la Junta de Andalucía desde que se creó, ha declinado tomar acciones judiciales contra semejante oprobio faccioso, a pesar de que este flagrante acto vergonzoso incumple su propia ley autonómica al respecto. Es decir, la Junta de Andalucía ampara y protege este tipo de actos, para mostrar a los fascistas que tienen plena impunidad, cuando no su complicidad y que ellos, los fascistas, están por encima de las leyes hechas por ellos mismos, evidenciándose la esencia reaccionaria del PSOE.
Hay que tener en cuenta que el fascismo no surge de la nada. En épocas de crisis, cuando la burguesía necesita más que nunca imponer su dominación para mantener sus tasas de ganancia, recurre al fascismo como el elemento paramilitar que amedrante y ejecute las acciones terroristas contra la clase obrera y contra el pueblo trabajador, para mantenerlo postrado y dominado, y permitirle seguir robando a las clases populares y aumentando sus ganancias. El capitalismo es un sistema criminal, y por ende es lógico que financie, ampare y amamante a ese tipo de criminales y asesinos que son los fascistas.
Por tanto, jamás podremos acabar con el fascismo y la reacción desde los parlamentos burgueses, ni desde la ley burguesa que los protege y ampara. Es más la reacción es la consecuencia del desarrollo del imperialismo, es el océano donde desemboca la democracia burguesa. Es necesario construir nuevas herramientas de poder obrero y popular, una democracia de los trabajadores y poner fin al sistema económico y a la clase social que financia al fascismo, la criminal burguesía. En este sentido, el PCOE llama a una HUELGA GENERAL POLÍTICA de todo el pueblo, al fortalecimiento del Frente Único del Pueblo que unifique todas las luchas de la clase obrera y los sectores populares en una única lucha de clase contra el capitalismo y la burguesa, de tal modo que se convierta en la herramienta necesaria para sembrar los cimientos de una nueva democracia, la dictadura del proletariado, una democracia donde el terrorismo fascista y la reacción sean tan sólo un triste recuerdo de un pasado negro.
COMITÉ REGIONAL DE ANDALUCÍA DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)