Partido Comunista de México: “Queremos una sociedad donde todos tengamos acceso a la riqueza”

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José Antonio Rigual

Entrevista con Diego Torres, Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de México.

Llueve fuerte en la Ciudad de México. Hace algo de frío y a través de las ventanas de la Oficina Nacional de Abogados en Defensa de los Trabajadores se puede apreciar como las gotas golpean incesantes sobre la transitada calle de la Colonia Doctores, en la Delegación Cuahtemoc.

Allí esperamos por Diego Torres, Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de México, quien ha accedido a conversar con Cubadebate sobre temáticas como la situación actual de su país, el auge de la nueva socialdemocracia y, por supuesto, cuestiones relacionadas con Cuba.

Diego llega a la oficina mojándose, con la gabardina empapada que le cubre hasta la rodilla y un rostro jovial.

Me impresiona que, con poco más de 30 años, este joven esté entre los principales dirigentes comunistas de una nación tan grande y en la que expresar ideas justas y contrarias al gobierno constituye una tarea más que arriesgada.

El rostro, la manera de hablar y las ideas de Diego Torres, me hacen pensar en Villena, en Mella y en otros tantos jóvenes comunistas que, en su tiempo, no temieron arriesgarse y buscar un mundo más justo.

¿Diego, cómo definiría a un joven comunista, qué debería identificarlo?

Digamos que, muy en lo personal, lo definiría como un arma humana de la clase obrera. En el siglo XXI, la clase obrera enfrenta el mismo problema de la época de Marx que es la explotación.

Hoy los obreros del mundo se enfrentan a un sistema imperialista agresivo y los comunistas, en especial los jóvenes comunistas, deben aglutinar fuerzas para enfrentarlo. Definitivamente, son la antorcha y la avanzada de las fuerzas progresistas en el mundo.

¿Por qué el comunismo como vía para México? ¿Es viable en el contexto actual que vive la nación?

Camarada, nosotros consideramos que en México el capitalismo tiene muchos de los rasgos que Lenin definiera como “imperialismo, la fase superior y última del capitalismo”. Por solo poner un ejemplo: un capital extremadamente monopolizado en manos privadas. Apenas 31 grupos manejan el 70 por ciento del PIB.

Lo que vivimos en México es un capitalismo desarrollado hasta sus extremos y en estado putrefacto. Vivimos en una sociedad sometida a la barbarie de un sistema que llena de fosas clandestinas al país y la raíz de eso es la base económica capitalista que sustenta a la nación. Lo único que puede cambiar esta triste realidad es un giro total hacia la izquierda comunista.

Cubadebate entrevistó al Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de México. Foto: Cubadebate.

Sin embargo, hay otras vías políticas que se plantean como “alternativas”, no solo en México, sino en otros países de América Latina y el mundo ¿Qué opinión le merecen estos movimientos centristas o socialdemócratas?

Esos movimientos nacen a partir de la banca rota de la vieja socialdemocracia y, salvo cambios de retórica y leves propuestas nacionalistas, no vemos en ellos una idea de transformación radical que sea viable.

¿Por qué? Pues porque plantean a las masas una vía de transformación indolora. Se les dice “espera, tacha una papeleta y todo cambiará”, pero no preparan a las masas para un cambio radical en la nación

No concientizan a la gente de que los problemas de México tienen su raíz en el sistema, ni se les exhorta a una verdadera transformación social. En tal sentido, creemos que el fracaso de las ilusiones en las que se basan esos proyectos centristas puede provocar cierta apatía en las masas hacia todo lo que sea izquierda y estas vayan hacia la reacción.

Mucho de las llamadas “terceras vías” tiene su origen en una burguesía nacional y en Mexico no existe tal burgesía. Una burguesia interesada en un frente antimperialista, eso no se va a encontrar en México. Todo lo contrario, la burguesía mexicana simplemente busca a socios que la beneficien (incluso socios norteamericanos) y poco les interesan la clases obrera y campesina del país.

Recientemente, varios empresarios del grupo Monterrey y del grupo Azteca se sumaron al candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, cuando Obrador en el 2006 mencionaba a algunos de los dirigentes de estos grupos como miembros de la mafia del poder, tal como Esteban Moctezuma o Romo.  Entonces, tal pareciera que el movimiento de Morena ha pactado su triunfo con esos grandes empresarios y grupos económicos que no responden a los intereses del pueblo y que muchas veces se oponen a estos.

Si un banquero y un campesino están apoyando a un mismo partido, es obvio que alguien se está equivocando y no creo que sea el banquero.

Esta posición crítica y otros planteamientos del PCM han llevado a una censura contra ustedes por parte de esa misma “mafia del poder” ¿Cómo se ha vivido la represión del gobierno y los ataques de otros organismos contra el Partido Comunista y quienes lo integran?

Sería en dos niveles en cuanto a ataques políticos. Los ataques de la llamada socialdemocracia no son ataques muy serios, con el tiempo esperamos que nuestra posición de distancia y no alianza con Morena se entienda.

Por otra parte, represalias por tener una posición más radical y una voluntad de levantar la bandera del socialismo, ahí sí hemos tenido más costes políticos y humanos.

Desde que inició el gobierno de Peña Nieto, hemos tenido 30 detenciones de las que afortunadamente hemos podido liberar a 29 compañeros. Ocurrió el asesinato de seis camaradas en Guerrero, más la desaparición de un compañero en Tamaulipas. A eso se suman incontables despidos, amenazas, señalamientos, detenciones temporales y un sinfín de acciones contra nosotros.

Pensamos que esto responde a una estrategia que el gobierno importó desde Colombia que trata de que frente a un país cada vez más descontento y con tendencia a la rebeldía, hay que golpear a los cuadros medios, o sea, a aquellos  camaradas ecologistas, sindicalistas, líderes comunitarios, periodistas, que están movilizando a la gente y conectándola con el Partido.

Esto busca dos objetivos fundamentales: primero paralizar por terror a estos activistas y luego aislar e inmovilizar a la masa a través de la ruptura de esta con los canales intermedios entre ella y la dirección del PCM.

Sin embargo, no nos hemos amedrentado y por cada camarada que acorralan se levantan otros diez o cien. Hemos acumulado más fuerzas rumbo a un eventual período de levantamiento popular.

Diego Torres en una manifestacion junto a jovenes comunistas. Foto cortesía del entrevistado.

¿Ya que menciona fuerzas de su organización, podría mencionarnos cuál es la tendencia en cuanto al crecimiento del Partido Comunista de México?

Algunos datos muy concretos son reservados, pero sí podemos decir que actualmente tenemos presencia en veinte Estados. En los últimos cuatro años, la militancia del Partido se ha triplicado y hasta cuatriplicado, pero lo importante no es el salto numérico, sino el cualitativo, el incremento de cuadros en diferentes pueblos, la lucha más activa de sindicalistas…

Aunque tenemos que reconocer que aún no nos damos por satisfechos. El PCM debe aparecer más en la palestra política y disputar más espacios dentro de la sociedad.

¿Si la vía comunista mexicana se plantea fines tan nobles como la reivindicación social del pueblo, a qué le atribuye el lento crecimiento de la militancia dentro de sus filas? ¿Acaso se debe a sentimientos anticomunistas en la nación?

El anticomunismo todavía existe en México. Existe en televisoras, medios radiales, impresos… Sin embargo los ataques hacia el comunismo han sido debilitados por la propia realidad que se vive. El sistema no puede hablar de “represión” cuando tiene 143 mil desaparecidos, no puede “burlarse” de que la gente tenía casas iguales cuando el problema de la vivienda en México se “soluciona” con casitas semejantes que se caen en veinte años pero las pagas en treinta.

O sea, el gobierno mexicano no tiene moral para hablar mal del Comunismo porque el estado real en el que tiene al país es peor que cualquier crítica que pueda hacer a otro sistema.

¿Ante tal situción politica, económica y social cuáles son la táctica y estrategia del Partido Comunista?

Nuestra estrategia es organizar a la clase obrera, concientizarla y demostrarle que sus necesidades solo se resolverán en el socialismo. Pretendemos lograr una alianza obrero-campesina que luche por sus derechos.

Para ello la táctica es aprovechar la tendencia actual a la insumision, que se demuestra en los crecientes números de conflictos y huelgas, y canalizar esa inconformidad en una unión alrededor de nuestra organización.

Para nosotros, el cambio en México, el verdadero cambio, tiene que ser mediante una revolución social, aunque eso no implica que hagamos todo lo posible como Partido en los canales legales establecidos para mejorar la sitaución del país.

¿En su lucha emancipadora a través de estos años, qué ha representado Cuba para los revolucionarios mexicanos y cómo ven la Actualización del Modelo Económico en la Isla?

Para la generación de revolucionarios y comunistas que vivieron el fin del Campo Socialista, Cuba fue como un oasis. Cuba es, sin dudas, un faro que ayudó a que una generación entera de cuadros comunistas en el mundo se mantuviera fiel a sus principios.

Desde que en México se comenzó a extinguir el Partido Comunista (nuestro predecesor) en 1981, muchos camaradas quedaron huérfanos de Partido y digamos que Cuba fue esa luz que les ayudó a sostenerse.

En cuanto a los cambios en la Isla, expresamos nuestra solidaridad y apoyo total al pueblo de Cuba y al Partido Comunista hermano, y también nuestra solidaridad ante las nuevas agresiones del presidente norteamericano Donald Trump.

Sin embargo, alertamos, y sabemos que en Cuba son conscientes de eso, que la propiedad privada sobre los medios fundamentales de producción lleva a problemas en el socialismo. Nuestra preocupación es que un proceso como el que ocurrió en la Unión Soviética no suceda en ningún proyecto de construcción del socialismo.

En la URSS al reintroducirse elementos de relaciones mercantiles como la ley del valor, algunos grupos crecieron de pequeña propiedad a mediana propiedad y fueron ganando en audacia, ganando en espacios de influencia económica y en aliados internacionales y sus intereses, además de que lo propio de un mercado anárquico, entraron en conflicto con la economía planificada soviética y en consecuencia con el sistema político y económico de ese país.

Un mensaje para los jovenes revolucionarios de Cuba, México y el mundo en el contexto actual que vive la humanidad…

Decirles que el socialismo es el sistema en el que puden avanzar sus intereses, sus proyectos. Se los decimos con toda sinceridad: En el capitalismo no hay nada para nosotros.

En México uno de cada cuatro jóvenes no tiene empleo, 95 de cada cien estudiantes que optan por entrar a la universidad no encontrarán espacio para una institución publica y la mitad de los jóvenes que encuentran empleo laboran de manera informal.

Acá el capitalismo nos ha dejado como únicas ofertas el trabajar un tiempo para un criminal y luego ser asesinado, o la tumba por hambre, o por terror o por presidio.

Les decimos que no, que no es opción la tumba, que no es opción el presidio. La opción es la calle, organizarse, luchar y construir la sociedad que queremos, donde todos tengamos acceso a la riqueza y disfrutemos de ella.

Diego Torres habla a los seguidores del comunismo en Mexico. Foto: Cortesía del entrevistado.

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