El régimen de Duterte, ese al cual lanzaban loas no hace mucho algunos, ha emprendido una gran ofensiva contra la guerrilla comunista y los sectores revolucionarios y democráticos en Filipinas.
El régimen de Duterte está bombardeando actualmente bases de apoyo de la guerrilla comunista y ha enviado batallones de infantería contra las mismas.
El cuerpo de dos guerrilleros comunistas fue descubierto el viernes 22 de septiembre en Barangay Sto. Nino (Cotabato) por un destacamento del 39º Batallón de Infantería y la Policía Nacional de Filipinas, que estaba llevando a cabo una operación contra la guerrilla comunista. Los guerrilleros fueron presuntamente heridos fatalmente durante un combate el día anterior en Salasang.
Ese mismo día, otro ataque guerrillero contra el Ejército había cobrado la vida de un paramilitar (e hirió a otro) hacia el Sitio Valencia, Barangay Sto. Niño (Arakan).
El sábado por la tarde un destacamento del 81ª Batallón de Infantería de la séptima división de infantería del Ejército filipino asesino a quince guerrilleros comunistas en el pueblo de Barangay (Madarang). Un soldado resultó herido en el tiroteo de 30 minutos con los combatientes del Nuevo Ejército del Pueblo en Salcedo, provincia de Ilocos Sur.
Finalmente, otro tiroteo comenzó a las 8:50 del domingo entre un destacamento del 730º Grupo de Combate de la Fuerza Aérea de Filipinas y un grupo de guerrilleros comunistas en el Monte Banoy en Barangay Talumpok Silangan (provincia de Batangas). Un guerrillero fue asesinado y varios heridos.
