El independentismo ha salido masivamente a la calle en contra de la toma de control de la Generalitat por parte del Gobierno español.
Cerca de medio millón de personas, según la Guardia Urbana, se ha manifestado para defender las instituciones catalanas de lo que los soberanistas califican un golpe de Estado con la aplicación del artículo 155 de la Constitución. El Gobierno en pleno de la Generalitat con su presidente, Carles Puigdemont, al frente, ha liderado la marcha.
Las principales instituciones catalanas han asistido a la manifestación masiva y pacífica a la que se han sumado todos los partidos soberanistas para defender la dignidad del autogobierno catalán ante la voluntad del Gobierno de Mariano Rajoy de cesar al Ejecutivo de la Generalitat.
La indignación, la perseverancia y la demanda de ayuda a Europa han marcado la protesta, convocada para denunciar el encarcelamiento de los líderes sociales Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, en prisión preventiva desde hace 6 días por sedición el Estado.
Ante la medida excepcional del Gobierno español, la ciudadanía prevé un escenario de movilización permanente en las calles con el objetivo de intentar imposibilitar la efectividad de la intervención. La Candidatura de Unidad Popular (CUP) ha llegado a pedir a la Generalitat que se instale en Perpiñán (Francia) para operar desde allí como hizo durante el franquismo.
Oriol Puig, Barcelona.