Las acusaciones infundadas sobre una supuesta intervención de Rusia a favor del proceso independentista catalán son «una fantasía absoluta» para distraer la atención del debate sobre el tema, afirmó a Sputnik Jordi Creus, historiador y editor catalán.
Según Creus, esa idea difundida por medios afines a la postura del Gobierno español es «una forma más» que tiene la administración de Mariano Rajoy de «enrarecer» los comicios convocados por Madrid luego de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que permite intervenir las autonomías territoriales.
«Decir que Rusia está interviniendo en estas elecciones para favorecer el desgobierno de España me parece una fantasía absoluta. Nadie aquí con dos dedos de frente se lo cree. Más importante que estas cosas es que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, saliera en la prensa diciendo que el que ha encerrado en la cárcel a los dirigentes independentistas catalanes ha sido Mariano Rajoy», opinó el analista.
Tales afirmaciones son, a criterio del historiador, una demostración de que «la separación de poderes es una quimera, no existe». Para desviar una posible crítica a esta situación, surgen «fabulaciones sobre si Vladímir Putin o Nicolás Maduro están influyendo en la campaña».
Unas elecciones en «máxima tensión»
El politólogo David Minoves consideró en diálogo con Sputnik que los comicios del 21 de diciembre (21-D) se viven con «un clima de excepcionalidad que no responde a una normalidad democrática». De acuerdo con la visión del experto, se decidieron a través de una interpretación «ilegítima» del polémico artículo 155 de la Constitución española.
El mecanismo fue aprobado por el Senado español el 27 de octubre y habilitó al Gobierno central a apartar de sus cargos a integrantes de la Generalitat de Cataluña, así como a convocar elecciones, luego de que el 1 de octubre se llevara a cabo el referéndum sobre la independencia.
Según Minoves, presidente del Centro Internacional Escarré para las Minorías Étnicas y Nacionales (Ciemen), la intervención de Madrid provocó «una situación totalmente antidemocrática», como la acusación de rebelión que llevó a la detención a los dirigentes catalanes, una parte de los cuales está en el exilio y otra en prisión.
«Algunos son candidatos y estas personas no pueden ejercer sus derechos civiles y políticos y no pueden participar en normalidad con igualdad de condiciones en la campaña electoral, generando una situación de desequilibrio y falta de garantías democráticas», consideró el presidente del Ciemen.
No obstante esta presunta situación de desequilibrio, la situación en las urnas se augura favorable para el soberanismo. «Según los analistas y las encuestas, seguramente se va a revalidar la mayoría soberanista, aunque es verdad que se ha fortalecido la movilización unionista favorable a las tesis del Gobierno español y por lo tanto vamos a una máxima tensión con altísima participación. Pero la mayoría de las encuestas y tendencias están revelando que se mantiene la mayoría independentista en escaños», dijo el politólogo.
Mayoría soberanista, a pesar de los medios
Jordi Creus consideró que «hay unos candidatos a los cuales se les pone una alfombra roja para que pasen y otros que no pueden participar».
Minoves opinó que los medios hegemónicos de comunicación de alcance nacional pretenden crear una estrategia del «voto del miedo con el fin de intentar desplazar parte del voto abstencionista o que se mueve entre bloques para fortalecer» a Ciudadanos, su partido aliado. En tanto, el oficialista Partido Popular se ubica último entre las preferencias, de acuerdo con las encuestas.
La incidencia de estas estrategias ha sido escasa, según Minoves, porque la mayoría se informa a través de las redes sociales, medios digitales y otros mecanismos alternativos.
¿Qué sucederá si gana el soberanismo?
La plataforma electoral de los partidos independentistas está centrada en «la suspensión del artículo 155», «la recuperación de las instituciones democráticas y «la petición de libertad para los presos políticos y que los miembros del Gobierno [catalán] que están en el exilio se puedan volver», informó Minoves.
«Está en manos del propio Gobierno español de poder hacerlas efectivas, por lo tanto no son demandas que dependan solo de una mayoría parlamentaria», consideró el analista, quien agregó que si triunfan los soberanistas, buscarán la forma de implementar el proceso de independencia, siguiendo el resultado del referéndum del 1 de octubre.
La discusión es cómo se puede avanzar en ese proceso si la Generalitat continúa intervenida. «Cuál es el margen de maniobra es una duda que tiene toda la sociedad catalana. Aunque tengan la voluntad y eso lo han expresado en la campaña hay que ver qué capacidad tienen de implementación», dijo el experto.