Los dirigentes de los partidos españoles Podemos y Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, respectivamente, se han expresado este sábado contrarios al ataque liderado por EE.UU. contra Siria, tachándolo de un acto ‘ilegal’, y abogan por una solución dialogada a la crisis siria.
En un mensaje emitido en su cuenta de Twitter, el secretario general del PSOE ha pedido el “cese de los bombardeos” contra Siria y una decisión “política y dialogada que resuelva la crisis”, al tiempo que insiste en que “la comunidad internacional tiene que actuar en base a la legalidad y las resoluciones de Naciones Unidas”.
Por su parte, el líder de Podemos ha condenado los bombardeos lanzados este sábado de madrugada por EE.UU., Francia, el Reino Unido contra varios blancos en Siria, hechos que “ignoran” a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y “desprecian la legalidad internacional”.
El responsable del partido morado, además, hace notar que “el ataque de (Donald) Trump (presidente de EE.UU.) y sus aliados” tiene lugar justo cuando “los inspectores internacionales iban a investigar el uso de armas químicas”.
“¿Qué opina nuestro Gobierno? ¿Y Cs? ¿Nos van a contar que Trump busca la paz?”, cuestiona Iglesias y dice: “No a la guerra”.
Tanto la Administración del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, como el partido Ciudadanos han expresado su apoyo a los bombardeos coordinados y cuya justificación es el supuesto ataque químico cometido la semana pasada en la ciudad de Duma, al este de Damasco, capital siria, del que el Occidente acusa al Gobierno sirio.
El ataque tripartido, que no contaba con el aval de la ONU, iba dirigido contra tres objetivos específicos: el primero, un centro científico de investigación ubicado cerca de Damasco; el segundo, un depósito de armas al oeste de Homs, donde según el Occidente se almacenaban armas químicas, y el tercero, otro almacén y un centro de comandancia, ambos cerca de Homs, ciudad sita en el oeste del país.
La actuación de Washington y sus aliados ha recibido duras críticas y condenas por parte de los gobiernos de Siria, Rusia, Irán, China, entre otros. Moscú señala que EE.UU. tendrá que asumir las consecuencias del ataque.
Para Damasco, el bombardeo tenía como objetivo “impedir” la labor de la misión de Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que comenzaba hoy sábado su trabajo en el supuesto lugar del ataque químico del pasado sábado en Duma.
Siria y Rusia acusan del ataque a los grupos armados: estos, próximos a la derrota, trataban de señalar al Gobierno sirio como responsable y así ganar tiempo, ocultar su fracaso o conseguir más apoyo del Occidente.