“Implosión de la hegemonía mundial estadounidense”: libro del sociólogo peruano Enrique Muñoz Gamarra con retrasos en su edición

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Informo por este medio que la edición del libro: “IMPLOSIÓN DE LA HEGEMONÍA MUNDIAL ESTADOUNIDENSE” del sociólogo peruano, Enrique Muñoz Gamarra, se encuentra retrasada ya por espacio de un año. Si continúa así espero tomar algunas medidas más adelante, pues el material es de tremenda actualidad mundial (observad el índice con casi 600 páginas con siete capítulos con sus respectivos subcapítulos) que no puede perderse, más aun cuando en la actualidad los formidables cambios siguen batiéndose sobre el planeta.

El contenido de esta investigación debe llegar a la opinión pública mundial. Los que siguen mis análisis saben perfectamente del valor estratégico y minucioso que contienen estos análisis, donde lo central es la capacidad de abstracción de cada etapa o fase de la coyuntura histórica iniciada en 2008. Y para los que aún no han tenido la oportunidad de leer, les recomiendo ingresen a mi página web, que es muy sencillo y, que esta transcrito más arriba.

En efecto el mundo del 2008 a la actualidad (2018) está en un cataclismo de cambios. Para unos son cambios estructurales. Para otros, cambios tectónicos. Pero se trata simple y llanamente de un nuevo reajuste del sistema capitalista mundial. Los cambios están en dos niveles: en la estructura económica y en la superestructura política. En la primera están empujando a una nueva estructura económica capitalista con China como primera potencia. Y, en la segunda, al sistema multipolar.

Por supuesto en los años finales de los noventa del siglo pasado (siglo XX) aquello ni siquiera era imaginable. Las potencias capitalistas estaban sumergidas en sus ensueños. Nada presagiaba esta situación. Sin embargo, solo en diez años se vino abajo todo el poderío capitalista occidental, ahora incluso estamos hablando de la implosión de la arquitectura del dominio imperialista occidental.

Deben quedar grabados en los anales de la Historia, los dos hechos más significativos ocurridos en la presente coyuntura: primero, la derrota militar del ejército estadounidense el 14 de octubre de 2017 en la península coreana, cuando Washington recibió de Pyongyang la firme decisión de utilizar sus armas nucleares contra territorio norteamericano si no terminaba con sus execrables provocaciones. Y segundo, lo ocurrido el 26 de marzo de 2018, cuando China dio inicio a la emisión de contratos a “futuro” sobre el petróleo denominado en yuanes (petro-yuanes) desde la bolsa internacional de energía de Shanghái.

Este libro narra precisamente esta nueva realidad mundial. Ese es su mérito.

De esta forma por el momento hago público las primeras y las últimas notas de aquel libro: La primera está referida a: Unas notas del autor. Y la segunda: El Índice. Son apuntes escritos a mediados del año 2017.

UNAS NOTAS DEL AUTOR

Después de un largo trajín en el análisis internacional, agolpado en mis inquietudes geopolíticas, finalmente concluyo este libro largamente prometido.

En realidad hubo enormes retrasos. El asunto era que estaba enfrascado en una frenética carrera por recopilar datos e informaciones del avance internacional. Más aun cuando la situación internacional a partir de inicios del año (2017) empezó hacerse muy importante. Entonces mi dedicación al libro recayó casi al cien por ciento. Ciertamente la situación internacional exigía una dedicación exclusiva.

Y por añadidura no encontraba el titulo apropiado, hubo varias tentativas y, desafortunadamente, los días y los meses avanzaban rápidamente en medio de los fenomenales cambios absolutamente sorprendentes que se batían sobre el planeta.

Mis correrías en las prensas digitales eran incansables. De entre ellas escribí el 10 de abril de 2016: “La Gran Colusión”. El 22 de junio de 2016: “Agotamiento y entrampamiento del sistema capitalista”. El 7 de noviembre de 2016: “¿Gran propaganda belicista para ocultar acuerdos imperialistas? Escandalo mundial”. El 24 de noviembre del mismo año (2016): “Trump no es anti-neoliberal”. Y el 11 de febrero de 2017: “Nueva estructura económica del sistema capitalista mundial después del 2008”. Artículos que me dieron luces para entender primero el gran entrampamiento de la fase imperialista del capitalismo, luego, la pérdida de la hegemonía mundial estadounidense en 2010, seguidamente la nueva estructura económica del sistema capitalista mundial después del 2008 y, fialmente, la implosión de la arquitectura del dominio imperialista occidental a finales de 2016.

En realidad el análisis económico es muy importante. Y más aún en una coyuntura tan especial como el que empezó a batirse a partir del año 2008 y del que precisamente emergió una nueva estructura económica mundial. Lenin en “Imperialismo Fase Superior del Capitalismo”, decía a este respecto lo siguiente: “…la esencia económica…, sin cuyo estudio es imposible comprender y evaluar la guerra y las políticas modernas”.

Para mí, escribir sobre la implosión de la arquitectura del dominio imperialista occidental y la nueva estructura económica del sistema capitalista mundial después del 2008 fue algo grandioso que me llenó de orgullo. No puedo negarlo. Lo reconozco. Recuerdo que hace más de cuatro décadas, aun en los claustros universitarios, después de los debates políticos terminábamos siempre embargados de hondas impotencias ante tanta omnipotencia del letal imperialismo estadounidense. En ese entonces hablar de la perdida de la hegemonía mundial estadounidense era una locura, una quimera. Confieso que en mi generación había algo así como una especie de frustración, entre otras, por la restauración capitalista en la China roja de Mao. Entonces nuestras conciencias estaban agitadas en la letanía de la gran ofensiva ideológica que apabullaba la conciencia de los hombres que no era otra, sino, la globalización anticomunista.

Pero resistimos y ahora estamos hablando de la implosión de la arquitectura del dominio imperialista occidental. Por eso escribir sobre esta grandiosidad, lo considero así, me llena de orgullo y satisfacción. Por lo menos hemos visto la caída de este letal imperialismo que tanto daño hizo a los pueblos del mundo entero.

Y ahora estamos aquí, escribiendo este libro que trata precisamente de la implosión de la arquitectura del dominio imperialista occidental. Entonces bien valió la pena haber esperado, pues me permitió sintetizar de una forma magistral el curso que ha venido siguiendo el sistema capitalista en esta última fase de su existencia.

Confieso que escribo sobre situaciones concretas, no de imaginaciones caídas del cielo. Sé que la historia avanza entre flujos y reflujos (ascensos y descensos), zigzagueante, a veces incluso formando círculos viciosos difíciles de remontar, pero, al fin y al cabo, siempre ascensionales, jamás de forma lineal. Esto en los hechos internacionales tiene absoluta continuidad y una secuencia propia de un laboratorio.

Consecuentemente, amable lector, el libro que os entrego aquí, se concretó en el fragor de la lucha política que tuve la oportunidad de participar entre los años 2007-2017. De hecho me dio la oportunidad de expresar mis puntos de vista tal como estaban registrados en mi cerebro como reflejo de la realidad objetiva en que me movía. Fueron escritas al calor de los acontecimientos políticos que transcurrían entre esos años. Entonces aquello marchaba de una forma casi violenta. La crisis económica, política, ideológica y militar, era fenomenal y cada apunte que efectuaba graficaba un momento histórico que se vivía en aquellos días. Ahora pasado aquellos años lo entiendo mejor.

Pero, en fin, es un trabajo que decodifica el nuevo reajuste del sistema capitalista mundial que como sabemos ocurre en el plano de la estructura económica y la superestructura política del sistema capitalista mundial. Aquello se concreta respectivamente en la nueva estructura económica del sistema capitalista y en el nuevo sistema internacional (o sistema mundo) que en las actuales condiciones es el sistema multipolar. En realidad un resumen del nuevo ordenamiento económico, político, ideológico y militar del sistema capitalista después del 2008. Todo esto al influjo de la gran crisis económica mundial al que denomino “gran depresión económica del 2008”.

Asimismo, como no soy ningún hipócrita, confieso abiertamente que el presente trabajo se efectúa desde el punto vista marxista. En esto quiero ser muy claro.

De este modo, ciñéndome al principio marxista que enseña que en toda investigación prima, “el análisis concreto de la situación concreta”, en este análisis considero trascendental la gran crisis económica del 2008, el mismo que, pese a las afirmaciones de los monopolios informáticos estadounidenses y europeos, aún no ha tocado fondo. Y más aún, no hay visos de un nuevo ciclo largo de avance y prosperidad. Esto es lo más grave.

De hecho los cambios han sido profundos y por el que precisamente acentúo la presente coyuntura como una coyuntura histórica. La asimilación de esta conclusión está consignada desde mi primer libro titulado: “Coyuntura Histórica. Estructura multipolar y ascenso del fascismo en Estados Unidos” publicado en febrero de 2013, en Edición Pravda de España. El presente, es una continuación de aquel libro.

ENRIQUE MUÑOZ GAMARRA
LIMA-PERÚ / JULIO DEL 2017

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