La juventud cubana, digna heredera del legado internacionalista y de solidaridad de su Revolución, condena el injusto encarcelamiento del líder del Partido de los Trabajadores de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva. Asimismo, declara su enérgico rechazo a los ataques y la persecución política de que son objeto las expresidentas Dilma Rousseff y Cristina Fernández de Kirchner.
Lula cumple una condena de 12 años y un mes sin que en su contra haya prueba alguna sobre los delitos que se le imputan. Y no hay prueba porque no cometió ninguno de los delitos que se le atribuyen. Es inocente y en su momento ello saldrá a la luz pública. Hay verdades que no se pueden esconder todo el tiempo. Esta es una de ellas.
Los hechos transforman a Lula en un preso político.
Contra él operaron todos los intereses que necesitaban impedir su candidatura a la presidencia de la República del Brasil. Se privó así al pueblo brasileño de votar por quien más beneficios trajo a los pobres del país en sus dos períodos presidenciales.
En rigor, la verdadera causa por la cual cumple injusta sentencia es esta: haber implementado programas sociales a favor de más de 38 millones de pobres; redistribuir las enormes riquezas del Estado brasileño a favor de estos; generar más de 20 millones de empleos y beneficiar a más de 79 millones de personas en su país. Está preso por sus éxitos y por su vocación humanista y de justicia.
El proceso contra Lula y las expresidentas Dilma Rousseff y Cristina Fernández de Kirchner forma parte de las acciones de la ofensiva del gobierno de los EE.UU., con la complicidad de las oligarquías locales, contra los procesos de izquierda y progresistas de Nuestra América.
Mediante la manipulación del poder judicial, las redes sociales y los principales medios de comunicación, la derecha internacional pretende condenar y desacreditar a líderes populares, progresistas y de izquierda que luchan y se oponen a las recetas que desde Washington se dictan hacia nuestros países. Intentan revertir la década de progresos y conquistas sociales que los gobiernos de izquierda y progresistas trajeron a Nuestra América a inicios de siglo. Los pueblos de la región, más temprano que tarde, impedirán que estos objetivos retrógrados sean logrados.
Como fieles continuadores de la historia gloriosa y victoriosa de la Revolución cubana, donde siempre ha prevalecido la defensa a los principios éticos y de justicia, la juventud cubana exige la libertad inmediata del compañero Lula, y llama al cese de los ataques contra las expresidentas Dilma Rousseff y Cristina Fernández de Kirchner. Somos herederos de una tradición internacionalista que sabremos fortalecer y levantar como principal bandera de solidaridad con las causas justas del mundo.
¡Lula Libre Ya!
La Juventud Cubana
La Habana, 17 de enero de 2019
