La flota mercante china ha completado su primer envío de contenedores a Europa a través de la Ruta Marítima del Norte, que cruza el Ártico ruso. Este tránsito, facilitado por la flota rusa de rompehielos de propulsión nuclear, ha reducido los tiempos de transporte casi a la mitad en comparación con las rutas marítimas del sur a través del Estrecho de Malaca y el Canal de Suez.