Las Tunas.–Con cero mortalidad infantil en cinco de sus ocho municipios, y ninguna muerte materna durante 2018 y lo que va de 2019, cerró el balcón del oriente el primer semestre del año.
De acuerdo con la doctora Osmara Pérez Barrero, jefa del Programa Materno Infantil (PAMI) en la dirección provincial de salud, este resultado ha sido posible por la integración de todos los frentes en función del programa, el fortalecimiento de la comisión de atención al niño y la madre graves, la total cobertura del médico y la enfermera de familia y la estabilidad de los Grupos Básicos de Trabajo.
La directiva apuntó también que se ha emprendido una estrategia para la revitalización de los hogares maternos, de los cuales la provincia cuenta con diez. «El objetivo es que todas las embarazadas con riesgo puedan pasar por esas instituciones para modificar dichos peligros, aunque debemos señalar que debe profundizarse el trabajo con la familia, pues aún tenemos mujeres que se niegan al ingreso, o salen de nuestras instituciones sin la correspondiente alta médica», afirmó Pérez Barrero.
Actualmente, debido a la notable reducción de la natalidad, (-200 nacimientos), varias son las prioridades de trabajo a las que se encamina el PAMI en el territorio, entre ellas, el seguimiento a los riesgos preconcepcionales, con un abordaje inmediato de las mujeres en edad fértil que presentan patologías crónicas. También se fortalece el trabajo con las parejas infértiles, con el fin de ayudarlos a realizar su meta de ser padres.
«Hoy debemos señalar como una prioridad ineludible el abordaje del embarazo en la adolescencia, pues representa el 21 % del total y es nuestra responsabilidad que esas gestaciones lleguen a feliz término, a pesar de que no siempre la madre está lista para eso», abundó además la doctora Osmara.
Por sus excelentes resultados, merece especial mención el servicio de neonatología, que ha reducido su número de fallecidos, aumentando de forma paralela la supervivencia del recién nacido menor de 1 500 gramos, de los pequeños ventilados, y del recién nacido crítico.
Leidys María Labrador Herrera
