El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ha acusado a Irán de haber lanzado los ataques con drones de este sábado contra dos refinerías en el este de Arabia Saudita.
La ofensiva tuvo lugar contra instalaciones de la empresa Saudi Aramco cerca de las ciudades de Abqaiq y Khurais. Algunos expertos aseguran que los ataques habrían reducido la producción petrolera del país a casi la mitad.
«Teherán está detrás de cerca de 100 ataques contra Arabia Saudita […]. En medio de todos los llamados a la desescalada, Irán ha lanzado un ataque sin precedentes contra el suministro de energía del mundo», aseveró Pompeo.