A siete años del asesinato del entonces presidente de Libia, Muamar Gadafi, los hechos en torno a su muerte siguen siendo manipulados por Occidente.
En marzo de 2011, durante la llamada Primavera Árabe, se produjo una intervención militar en Libia, impulsada por la administración de Estados Unidos, cuyo objetivo era derrocar al Gobierno de Muamar Gadafi. Siete meses después, las fuerzas rebeldes antigubernamentales lograrían el objetivo de asesinar al líder.
Después de que Trípoli (capital) cayera en manos de los insurgentes, el dirigente se trasladó a su ciudad natal, Sirte, donde resistió el asedio durante varios meses.
El 20 de octubre, las tropas del Consejo Nacional de Transición de Libia (CNT) tomaron la ciudad, uno de los últimos bastiones de las fuerzas leales a Gadafi. A pesar de la resistencia prolongada durante dos meses, la urbe finalmente se rindió.
En la mañana de ese día, Gadafi intentó salir de Sirte en un convoy militar de 75 vehículos, que fue bombardeado por aviones pertenecientes a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Junto a algunos de sus guardaespaldas, el líder logró escapar por un bosque cercano y terminó refugiándose entre dos desagües.
Gadafi fue capturado alrededor del mediodía y varias fuentes discrepan acerca de si para entonces ya estaba herido de bala en sus piernas, como resultado del ataque a la caravana en la que viajaba temprano, o si fueron los rebeldes quienes le ocasionaron esas lesiones.
Al descubrirlo los rebeldes, en una gran tubería de hormigón, presuntamente los enfrentó con sus armas y un joven de 16 años le arrebató el revólver y lo baleó en la cabeza.
Aunque el Gobierno interino en Libia negó haberlo matado y aseguró que recibió un disparo en la cabeza proveniente del fuego cruzado, se difundieron varios videos que muestran que Gadafi continuaba vivo cuando lo capturaron.
Un video publicado por la televisora Al-Jazeera muestra al coronel libio de pie, tras una camioneta pick-up, gesticulando y ensangrentado.
En varios videos posteriores, se aprecian las estremecedoras imágenes del grupo de rebeldes trasladando sobre el capó de un vehículo a Gadafi, quien estaba ensangrentado y difícilmente logra mantenerse en pie, pero permanecía vivo y consciente. El coronel fue rodeado posteriormente, zarandeado e introducido en un camión.
Una fuente del CNT llegó a reconocer que Gadafi recibió disparos en la cabeza y el abdomen, fue golpeado por sus captores y murió cuando estaba bajo custodia.
El médico forense que examinó el cadáver afirmó que «Gadafi fue arrestado con vida, pero lo mataron después» y que el fallecimiento se produjo como consecuencia directa de un balazo en los intestinos.
Tras la invasión por parte de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) en febrero de 2011 y el asesinato de Muamar Gadafi, en octubre del mismo año, el país se encuentra en peores condiciones que antes de la llegada al poder del líder libio.
En la actualidad, Libia tiene tres Gobiernos: dos en la capital, que compiten por el liderazgo en el oeste del país, y otro en Tobruk, que domina las regiones del este y controla los principales recursos petroleros.