Elson Concepción Pérez.— Dominica, un pequeño estado del Caribe, celebró elecciones este viernes 6 de diciembre.
Su pequeño tamaño y la poca cantidad de votantes no ha significado limitante para quienes se han propuesto desestabilizar cualquier gobierno democrático de América Latina y el Caribe, más cuando la experiencia cercana, Bolivia, muestra que aún la derecha de la región tiene fuerza y la que no tiene se la inyecta el Gobierno de Estados Unidos y su marioneta, la oea, con Luis Almagro a la cabeza.
Envalentonada por el golpe de Estado en Bolivia, la Organización de Estados Americanos ha lanzado sus garras hacia la pequeña Dominica, y su intención es más que clara: acabar con la tranquilidad ciudadana, sacar del poder al primer ministro, Roosevelt Skerrit, y poner en su lugar al líder opositor, Lennox Linton.
El guion preestablecido se parece mucho a otros, como el implementado en Bolivia, y por eso se ha instado, semanas antes de los comicios, a dos cosas: suspender la votación y de no lograrse, ya han declarado que no reconocerían un triunfo de Roosevelt Skerrit.
La OEA, como es lógico, incluyó los disturbios para exacerbar los ánimos opositores y con ello exigir la cancelación de las urnas.
La oposición levantó bloqueos en las vías de comunicación para impedir la celebración de los comicios, lo cual ha perjudicado la economía de la nación insular, puesto que dichas medidas de protesta han hecho que los cruceros con turistas no atraquen, según Telesur.
No quieren admitir, Estados Unidos y su oea, que algunos líderes caribeños, entre ellos el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, muestren plena solidaridad con Venezuela y con otras naciones democráticas y progresistas.
«El Gobierno de Dominica rechaza la misión electoral de la oea en las elecciones. Tendremos elecciones libres de cualquier interferencia extranjera. Solo el pueblo de Dominica elegirá su gobierno», sentenció el Primer Ministro.
Solo ha sido invitada la Comunidad del Caribe (Caricom), en función de observadora.
Las principales agrupaciones políticas de la Isla, el Partido Laborista de Dominica, de Roosevelt Skerrit, y el Partido Unido de los Trabajadores, del opositor Lennox Linton, son, según las encuestas, los favoritos para vencer en los comicios generales.
No obstante, este es un momento para estar alertas contra el vuelo del águila desestabilizadora de la oea y su secretario general Luis Almagro, cumplidor al pie de la letra de las instrucciones de Washington.