El depuesto presidente de Bolivia, Evo Morales, ha denunciado este martes que Estados Unidos está dividiendo a las naciones latinoamericanas.
Morales dio una entrevista con el canal de AFP en la capital argentina, Buenos Aires. Allí lamentó que el imperialismo estadounidense usara como instrumentos propios a las diferentes organizaciones locales y a sus líderes, como en el caso del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almargo.
A principios de diciembre, la OEA publicó un informe en el que alegó la existencia de irregulares en las presidenciales del 20 de octubre de Bolvia que dieron la victoria a Morales. El extitular continuó diciendo que otro grupo local del que abusa Washington es el Grupo de Lima que intenta que Bolivia retroceda.
Morales, además, habló de la tensión generada entre Bolivia y México tras la intimidación y la vigilancia excesivas a la embajada mexicana en La Paz. Denunció que, por lo menos, las dictaduras militares de las década 60 y 70 no monitoreaban las misiones diplomáticas.
El exmandatario concluyó acusando al gobierno de facto, que preside Jeanine Áñez, de ser criminales por haber reprimido las manifestaciones a favor de Morales, tras su reelección en los comicios de octubre.
Evo Morales, quien recibió asilo en México, decidió abandonar Bolivia el 10 de noviembre pasado para evitar una escalada de la violencia, orquestada por la derecha y desde el exterior, después de que dirigieran un golpe de Estado en su contra.