La Habana, 31 mar (Prensa Latina) El Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe envió hoy un mensaje para mantener la lucha contra el hambre y la malnutrición en el contexto de la pandemia de la Covid-19.
El texto al que tuvo acceso Prensa Latina plantea que mientras la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, se contiene gradualmente en China, en América Latina y el Caribe se expande con gran velocidad y alcanza ya a todos sus países.
Como miembros del Frente Parlamentario contra el Hambre hacemos un llamado a las y los tomadores de decisión a considerar la protección del derecho a la alimentación de las y los latinoamericanos y caribeños.
Esta red legislativa plantea no abrir la puerta a la escasez, sino velar por que las cadenas de producción, transformación y suministro de alimentos se mantengan vivas.
En tal sentido se dirigen a los consumidores a que eviten el acaparamiento, y a las empresas privadas a que mantengan sus sistemas de distribución accesibles para la toda población, y promuevan la compra consciente y el no desperdicio de alimentos.
En América Latina y el Caribe no todo el mundo tiene los medios necesarios para alimentarse adecuadamente en un estado de cuarentena, por ello, apuntan, es crucial adoptar medidas de emergencia alimentaria orientadas a los sectores con mayor vulnerabilidad, en especial a las niñas y niños, adultos mayores y aquellos que perciben menores ingresos.
La carta menciona que unos 85 millones de niñas y niños en la región se alimentan en las escuelas, y más alarmante aún, que para cerca de 10 millones, este beneficio constituye la única fuente de alimentación segura que reciben al día.
Según la FAO, comer suficientes alimentos, diversos y nutritivos fortalece el sistema inmunológico e incrementa las capacidades de enfrentar enfermedades.
También cita que ya existen 42,5 millones de latinoamericanos y caribeños que no cuentan con los nutrientes necesarios para llevar una vida sana y activa.
En tal sentido, el Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe convoca a hacer todo para que este número no se dispare y evitar una crisis sanitaria, económica y alimentaria.
‘No olvidemos también, que nuestros países conviven con una alta prevalencia de sobrepeso y obesidad. El estrés que supone el confinamiento y el distanciamiento social, puede llevar a empeorar los hábitos y acentuar el consumo de alimentos menos saludables’, señala la misiva.
Agrega, además, que es necesario proteger la agricultura familiar y dar alternativas a los pequeños productores para que puedan, considerando todos los resguardos sanitarios, hacer llegar alimentos frescos y nutritivos a la población.
‘No cabe duda que en este momento, más que nunca, estamos obligadas y obligados a repensar también el rol social de nuestros sistemas alimentarios, fortalecerlos para los momentos de crisis y transformarlos en sistemas más sostenibles y saludables’, asegura el texto.
Insiste también en que es preciso buscar opciones de colaboración para enfrentar el actual escenario, y mitigar las repercusiones futuras en la seguridad alimentaria y nutricional de millones de familias.
Una de ellas, sin duda, es el inaplazable acercamiento de las universidades y el mundo científico a la política pública alimentaria. Esto sí que se puede hacer y da resultados, un ejemplo claro es el trabajo político-académico del Observatorio del Derecho a la Alimentación de América Latina y el Caribe.
En materia económica, el mensaje es que: no hay razones para aumentos de precios de alimentos, fuera de los normales por los ciclos estacionales de cada país.
Los casi 500 legisladores de más de 20 países de la región integrantes de esta red aseguran que el SARS-Cov-2 no respeta fronteras y todo intento individual para combatirlo fracasará, por lo que el mayor antídoto será la cooperación internacional y la solidaridad entre los países.