Así se desprende de una serie de mensajes publicados este lunes en Twitter por Mark Levine, presidente del Comité de Salud de la ciudad de Nueva York, donde se han registrado ya 2475 muertos, según autoridades de la ‘Gran Manzana’.
“Pronto empezaremos los ‘entierros temporales’. Esto será realizado probablemente utilizando un parque de Nueva York para los entierros (sí, han leído bien). Se cavarán trincheras para 10 ataúdes en fila”, dice el tuit de Levine.
Además, recuerda que el número de los muertos por el brote del nuevo coronavirus continúa incrementándose mientras las morgues, hospitales, funerarias y cementerios “están lidiando con un equivalente de un 11 de septiembre en curso”.
Soon we'll start “temporary interment”. This likely will be done by using a NYC park for burials (yes you read that right). Trenches will be dug for 10 caskets in a line.
It will be done in a dignified, orderly–and temporary–manner. But it will be tough for NYers to take. 9/
— Mark D. Levine (@MarkLevineNYC) April 6, 2020
Para el concejal de Nueva York, el objetivo de crear fosas comunes en parques tiene como propósito “evitar escenas como las de Italia, donde el Ejército tenía que recolectar los cadáveres de iglesias y hasta de las calles”.
Para mostrar la magnitud de los hechos, Levine ha indicado que antes de la crisis Nueva York registraba de 20 a 25 muertos diarios en promedio, pero ahora la cifra ha subido de 200 a 215.
Por su parte, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha reconocido que se está sopesando dicho plan. “Quizás tengamos que enfrentar entierros temporarios”, admite y agrega que “bien podríamos lidiar con entierros temporales para que podamos tratar con cada familia más tarde”.
Todo apunta a que EE.UU., como el nuevo epicentro de la pandemia, está fallando en controlar la crisis y recurre a medidas que hace casi un mes sus medios atribuían a Irán alegando que en el país persa se cavaban “fosas funerarias” masivas en la provincia central de Qom para las víctimas de esta enfermedad.
El Gobierno del presidente, Donald Trump, enfrenta muchas críticas de los ciudadanos y los gobernadores por su gestión del brote del COVID-19, mientras advierten de que el país norteamericano enfrentará los días más duros debido a la cantidad de muertes.
