La Habana, 30 abr (RHC) En la madrugada de este 30 de abril ocurrió una agresión con disparos a la Embajada de Cuba en Washington, capital de los Estados Unidos, según informaron este jueves fuentes oficiales.

Este ataque violento no es, ni de cerca, el primero que recibe una sede diplomática cubana en los últimos años de Revolución, y si bien este no ha sido esclarecido, muchos de los anteriores atentados de este tipo son considerados terroristas.

Desde que el gobierno revolucionario tomó el poder en enero de 1959, han ocurrido miles de atentados contra Cuba, si bien el escenario de estos actos no siempre ha sido la Isla, pues muchas veces se han dirigido contra intereses cubanos en los Estados Unidos y en otras naciones.

Estos atentados, frecuentemente dirigidos hacia diplomáticos cubanos y hacia oficinas de la nación antillana, también han afectado a instituciones privadas de los Estados Unidos y a emigrados cubanos que estaban en desacuerdo con la política terrorista de la mafia cubano-americana.

Sedes diplomáticas y oficinas comerciales cubanas en alrededor de 25 países han sufrido ataques con explosivos o disparos, mientras que a lo largo de estos años han sido heridos, desaparecidos o asesinados decenas de funcionarios.

Estados Unidos es el país donde más ataques llamativos hemos recibido: 19 en la ciudad de New York -sobre todo en la Misión Cubana ante Naciones Unidas y en el consulado-, cuatro en la ciudad de Miami y dos anteriores al reciente tiroteo en Washington.

Sin embargo, oficinas cubanas y diplomáticos han recibido un gran número de ataques en países como México, Panamá, Canadá, España, Perú y Colombia, así como agresiones aisladas en otras 18 naciones alrededor del mundo.

En el propio año 1959, cinco ataques de gran envergadura acontecieron en otros países hacia personal diplomático cubano: el día 4 de abril un atentado terrorista produce daños materiales en el Consulado cubano en Nueva York, y también en los Estados Unidos, pero en el mes de julio, resultó herido de gravedad en un atentado el cónsul de Cuba en Miami.

Mientras, el 5 de junio falleció el niño dominicano Ovidio Méndez, a causa de un disparo efectuado contra la Embajada de Cuba en Santo Domingo, República Dominicana y ese mismo día fueron agredidos los diplomáticos cubanos Juan José Díaz del Real y Mario Rivas Patterson cuando se encontraban en el Banco de Reservas de Santo Domingo en gestiones oficiales.

El 8 de junio de 1959 resultó gravemente herido el chofer del embajador cubano en Puerto Príncipe, Haití, al ser atacado con disparos de ametralladoras el auto que conducía.

A principios del año 1960 resultó herido el secretario del Consulado de Cuba en Nueva York, y fue atacado Abelardo León Blanco, cónsul general cubano en Miami, en su oficina, en la que robaron dinero, destruyeron un teletipo, arrancaron los teléfonos y violaron los archivos.

La embajada cubana de Caracas, en Venezuela, recibió varios disparos desde un auto en marcha el día 27 de mayo de 1965.
También ese año fueron asaltadas las oficinas de Cubana de Aviación en Miami y la de New York, al igual que la de la Comisión de Propaganda y Defensa del Tabaco Habano, en Miami.

El año 1961 fue uno de los más intensos en cuanto ataques a sedes cubanas en el exterior: fueron tiroteadas las embajadas de Cuba en Costa Rica, en Colombia y en Panamá, además de que esta última recibió impactos en cuatro ocasiones de artefactos incendiarios.

Las embajadas de Cuba en Ecuador, México, Uruguay y Bolivia fueron agredidas ese año y un funcionario cubano en la ONU fue agredido al ser destruido su automóvil por varios elementos terroristas en New York.

Los correos diplomáticos cubanos Juan de Dios Mulén y Enrique Valdés Morgado, fallecieron el 15 de marzo de 1963 al ser saboteado el avión en que viajaban, que se estrelló contra las faldas del volcán Tocora, en Perú

Los artefactos explosivos y las sustancias incendiarias son de uso común en estos ataques a intereses cubanos fuera del país: agresiones de ambos tipos sufrió la embajada de México en Cuba en los años 1965 y 1966.

En el año 1967 varias personas resultaron heridas como consecuencia de explosiones ocurridas en la sede diplomática de Cuba ante la ONU, en la Embajada de Cuba en México, y en la oficina de Cubana de Aviación, en Montreal, Canadá.

También en 1968 resultaron recurrentes las explosiones, desde la que destruyó un avión dedicado al transporte de bultos postales hacia Cuba, desde Estados Unidos, hasta los artefactos que detonaron en el Consulado de Cuba en Montreal, Canadá, el que provocó daños en la vivienda de un funcionario cubano acreditado ante las Naciones Unidas, en la ciudad de Nueva York o el potente equipo explosivo que fue colocado en la Oficina Comercial del Consulado de Cuba en Milán.

La Embajada de Cuba en Tokio, Japón sufrió un incendio provocado el 21 de julio de 1968, mientras que en mayo de 1969 un artefacto explosivo fue colocado en la puerta del Consulado General de Cuba en Montreal, Canadá y en los meses de junio y octubre la Misión de Cuba ante la ONU recibió sendos atentados.

Un terrorista penetró en la Embajada de Cuba en el Congo e hirió a un funcionario en 1971, año en que también fue incendiado y destruido parcialmente un automóvil de la Misión de Cuba ante la ONU, estacionado frente a un edificio de apartamentos donde residían funcionarios de dicha Misión.

Un total de cuatro artefactos explosivos fueron colocados en el año 1972: en las oficinas de Cubana de Aviación en México, en la embajada de Cuba en Madrid, España, en el Consulado de Cuba en México y en las oficinas comerciales de Cuba en Montreal, Canadá. Este último causó la muerte de un funcionario y siete heridos.

Por su parte, los ataques hacia Cuba en los años 1973 y 1974 resultaron intensos y numerosos: en junio del 73 fueron lanzados varios cartuchos de dinamita contra la oficina comercial de Cuba en Santiago de Chile, que dañaron dos autos y una vivienda.

Ese mismo día la residencia del consejero comercial cubano en Chile, es objeto de un atentado con un artefacto explosivo.

También en Santiago de Chile fueron lanzados tres artefactos explosivos contra las residencias de funcionarios de la oficina comercial de Cuba, dejando un saldo de un auto destruido y daños materiales de consideración en los inmuebles.

Un auto de la misión cubana ante la ONU fue incendiado, fueron agredida la residencia del embajador de Cuba en Gran Bretaña y las oficinas del consulado de la Embajada de Cuba en México, a la vez que el mercante cubano Imías fue apedreado por las autoridades norteamericanas en el Canal de Panamá.

En marzo de 1974 fue colocado un artefacto explosivo en la puerta de la Oficina de Cubana Expedidora de Boletos de la Empresa Cubana de Aviación, en México, la misma fue conectada a un mecanismo de reloj y explotó causando daños a ese local y a otros cercanos.

También en marzo fue lanzado artefacto explosivo contra la Embajada de Cuba en Kingston, Jamaica, mientras que en abril un artefacto explosivo se le colocó a un funcionario de Prensa Latina en México, por elementos de la organización terrorista «Acción Cubana» y otro artilugio de este tipo fue descubierto en el consulado de Cuba en Madrid, España.

En el mes de mayo fue detonado un artefacto explosivo en la residencia del cónsul cubano en Mérida, Yucatán, México, por elementos de la organización terrorista «Frente de Liberación Nacional Cubano, mientras que objetos similares fueron colocados en la entrada de la Embajada de Cuba en París, Francia, en la Embajada de Cuba en Ecuador y uno fue lanzado contra el auto del embajador de Cuba en México.

También en 1974 varios automóviles en marcha dispararon contra la fachada de la Embajada de Cuba en Lima, Perú..
La residencia de un funcionario cubano en Roma, Italia fue tiroteada en 1975, y ese año ocurrió un atentado con fusiles contra el Embajador Cubano en

Argentina, quien viajaba en su auto, además de que el auto del embajador de Cuba ante la ONU recibió daños.

En 1975 los grupos anticubanos realizaron otras 39 acciones terroristas, entre ellas, el estallido de bombas en las sedes diplomáticas de Panamá, Costa Rica y Venezuela situadas en las ciudades de Los Ángeles y Washington, y en el aeropuerto La Guardia en Nueva York, que ocasionó muertos y heridos.
También el año 1976 estuvo cargado de acciones terroristas contra Cuba fuera del país.

Casi todos los meses fueron registradas actividades como incendios, lanzamiento o envío de artefactos explosivos, ataques a residencias, tiroteos, secuestros o asesinatos.

Entre las acciones terroristas más lamentables de ese año resaltan la muerte de dos funcionarios cubanos al estallar un artefacto explosivo de alto poder en la Embajada de Cuba en Lisboa, Portugal, que además ocasionó considerables daños a la instalación; así como el asesinato de Artaignán Díaz Díaz, técnico de la Flota Camaronera del Caribe, en plena calle, en el intento de secuestrar al cónsul de Cuba en Mérida, Yucatán, México.

Ese año, además, fueron secuestrados y desaparecidos por grupos terroristas de origen cubano dos funcionarios de la Embajada cubana en Buenos Aires, Argentina.

Sin dudas el hecho más lamentable se registró el 6 de octubre, cuando un avión de Cubana de Aviación cayó (luego de varias explosiones provocadas por un atentado terrorista) en las cercanía de Barbados, provocando la muerte a 73 personas.

En 1977 dos acciones fueron registradas: el estallido de dos artefactos en la residencia del Agregado Militar de Cuba en Perú y el tiroteo que recibió la Embajada de Cuba en Venezuela.

En 1978, sin embargo, los atentados volvieron a ser numerosos y en ese año la Misión Cubana en las Naciones Unidas fue agredida en par de acciones, mientras que un artefacto explosivo fue detonado en el edificio de la Sección de Intereses de Cuba en Washington.

Además, en ese período aconteció una explosión en el hotel donde se alojaba una delegación artística cubana en Puerto Rico, y otro artefacto fue colocado en el teatro «Universidad» de San Juan, Puerto Rico, donde actuaba el Ballet Nacional de Cuba, a la vez que el Ministro Consejero de la Embajada de Cuba en Bogotá, Colombia resultó herido, cuando varios terroristas de origen cubano le dispararon desde un auto en marcha.

En el último año de la década del 70, ocurrió un atentado con explosivos contra la Misión de Cuba ante las Naciones Unidas en Nueva York y otro en la Sección de Intereses de Cuba en Washington, mientras que la residencia del Embajador cubano en Lima, Perú, fue atacada.

En 1980 ocurrió el asesinato de Félix Carlos García Rodríguez, funcionario de la misión de Cuba en la ONU, por el terrorista de origen cubano Eduardo Arocena, miembro de la organización terrorista «Omega 7», quien fue juzgado y declarado culpable en septiembre de 1984.

Este lamentable hecho se sumó a los daños provocados por terroristas en enero a la escuela cubana «Frank País», en Madrid, España.
Las dos últimas acciones de relevancia contra la Isla ocurridas en otros territorios acontecieron en 1984 y 1997 respectivamente.

La primera ocurrió el 19 de abril de 1984, cuando fue colocada una bomba en el edificio que ocupaban trabajadores de Cuba en Huambo, Angola, hecho que ocasionó la muerte a ocho personas y heridas a 25.

Mientras, en mayo de 1997, estalló un artefacto explosivo en la entrada de las oficinas de Cubanacán en Ciudad México y el terrorista Luis Posada Carriles se adjudicó dicha acción.

Estas acciones, para nada aisladas y alentadas por la constante retórica hostil de Washington contra La Habana, se suman a los innumerables ataques que Cuba ha recibido en el territorio nacional durante más de 60 años y que han ocasionado miles de muertes. (Tomado de ACN).

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