Fuentes han indicado este domingo al diario israelí Haaretz que China enviará “un equipo especial” a los territorios ocupados palestinos para investigar la razón que provocó la muerte repentina de Du Wei, de 58 años de edad, en su residencia ubicada en la ciudad de Herzliya, al norte de Tel Aviv (oeste).
El equipo especial, de acuerdo con fuentes consultadas, llegará este lunes a los territorios ocupados y llevará a cabo “una investigación interna”, arreglará el retorno del cadáver a China y coordinará actividades en la embajada para conmemorar a Du, que contará con la participación de un miembro de su familia, añade el medio israelí.
El servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA) asegura que la muerte del alto diplomático ocurrió mientras dormía. Su muerte, de acuerdo con MDA, parece estar vinculada con un “incidente cardiaco”, conforme con la publicación.
Sin embargo, poco después de dar a conocer la noticia, fuentes del Gobierno chino han indicado a medios locales que es “necesario examinar todos los detalles” relacionados con la muerte del embajador, que llegó en febrero a los territorios ocupados palestinos.
Haaretz hace notar que las estricticas leyes de cuarentena impuestas por Israel a los viajeros para impedir la propagación del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, no se aplicarán al equipo especial que llega desde China, epicentro del virus. Además, añade que las embajadas de todo el mundo se han puesto en contacto con la cancillería israelí, exigiendo mayores detalles respecto a la muerte de Du.
China es uno de los países que se opone a las políticas expansionistas de Israel, que se realizan con el aval de EE.UU., antiguo rival económico y militar de Pekín.
La Cancillería china expresó el 29 de abril, la oposición de su país con la implementación del plan del régimen de Tel Aviv de anexionarse, a partir de julio, extensas partes de la ocupada Cisjordania, bajo el llamado ‘acuerdo del siglo’ que presentó la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, en enero. Recordó que la puesta en marcha de tal plan “viola” el derecho internacional y la resolución 2234, aprobada en 2016 por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Los intentos del régimen de Israel y EE.UU. se producen pese a que varias resoluciones internacionales, incluida la aprobada el 6 de mayo de 2004 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), rechazan la soberanía israelí sobre los territorios ocupados desde 1967.
