Yalal al-Salehi, un activista yemení por los derechos humanos, residente en EE.UU., publicó un vídeo que muestra cómo las fuerza saudíes maltratan y abusan sexualmente de un niño yemení en el campo de batalla en Yemen, enfatizando que el menor es solo uno de los muchos que ha sido enviado por el Ejército saudí a zonas de conflicto, donde los menores son hostigados y humillados.
El niño, cuyo nombre no ha sido revelado, engrosaba las filas de la llamada ‘coalición’ de Arabia Saudí contra Yemen. Las fuerzas saudíes lo encarcelaron durante un mes, lo torturaron y lo liberaron un mes después.
Según informes, varios miembros del movimiento popular yemení Ansarolá que también se hallaban cautivos en el lugar donde se encontraba el niño, le sugirieron incluir su nombre en una lista para que pudiera ser liberado durante los intercambios de prisioneros, pero el niño yemení no lo aceptó.
Las fuerzas saudíes, de acuerdo con las declaraciones del activista, se sientan dentro de sus vehículos blindados y tanques durante los enfrentamientos y envían a los niños al frente y matan a cualquiera que quiera dejar o escaparse del campo de batalla.
A continuación, Al-Salehi dijo que los funcionarios de Ansarolá siguen el proceso de liberación de sus cautivos en las cárceles de las fuerzas leales al fugitivo presidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, pero que estas fuerzas no prestan atención alguna a los prisioneros.
Otros informes, entre ellos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de medios locales, habían indicado en los últimos años que Arabia Saudí y sus aliados violan los derechos humanos en Yemen, con prácticas como el reclutamiento de niños de entre 8 y 17 años, para usarlos en la guerra contra Yemen.
Los niños son las principales víctimas de la guerra brutal lanzada por el régimen de Riad y sus aliados contra el país más pobre del mundo árabe desde 2015. Según un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), cada día, ocho niños mueren o resultan heridos en Yemen a causa de los ataques saudíes.
