El 13 de agosto enterraron a cinco adolescentes que fueron asesinados en la ciudad de Cali, en el suroeste de Colombia. Los cuerpos sin vida de los jóvenes, de entre 14 y 18 años de edad, fueron hallados con heridas de bala y de arma blanca en un cultivo de caña de azúcar. Las autoridades han ofrecido una recompensa para aquellos que brinden información que lleve a la detención de los autores del crimen.