Durante dos horas Logroño se convirtió en un campo de batalla contra el toque de queda, con enfrentamientos entre la policía y los manifestantes y cuantiosos destrozos en el mobiliario urbano y expropiaciones de tiendas de lujo que se zanjaron con al menos seis detenidos, numerosas identificaciones y siete policías heridos.
Los altercados tuvieron su origen en una concentración convocada en El Espolón a las ocho de la tarde a través de las redes sociales contra el toque de queda. Todo hacía presumir que sería una protesta similar a la que se desarrolló el jueves aprovechando el paso de La Vuelta a España, pero la situación degeneró rápidamente. La pretendida manifestación pacífica apenas duró unos minutos.
La policía cargó contra los congregados, que se defendieron arrojando latas de cerveza, petardos y cohetes contra las furgonetas de la Policía Nacional que custodiaban la sede de la Delegación de Gobierno. A pesar de las cargas policiales, primero con el lanzamiento de pelotas de goma a los manifestantes, la policía no pudo disolver a un amplio grupo de manifestantes, que la tomaron con la arboleda y los murales de una exposición fotográfica, que utilizaron a modo de barricada.
Los manifestantes también lanzaron adoquines del pavimento, arrancaron los árboles de la alameda, volcaron e incendiaron contenedores e incluso rompieron escaparates y expropiaron lo que había en el interior de algunos establecimientos. De un comercio textil se llevaron la caja registradora y gran cantidad de género.
Varias furgonetas de policía se adentraron en El Espolón y los manifestantes se diseminaron por Vara de Rey, por la plaza de La Paz y por las calles peatonales de Calvo Sotelo y Doctores Castroviejo.
Haro
A las 19.00 horas de la tarde comenzaba en Haro una patética actuación de Halloween organizada por el Ayuntamiento en la plaza de la Paz, pero a los pocos minutos irrumpió una treintena de manifestantes desde la calle Santo Tomás, en la Herradura, con gritos en contra del toque de queda. Algunos de ellos, que no portaban mascarillas, lanzaron petardos y quemaron un contenedor que había en los aledaños.
Hasta la céntrica plaza, y ante el aumento de la tensión provocada, llegaron efectivos de la Guardia Civil, principalmente de localidades cercanas, como Logroño y Casalarreina. Según informó la Policía Local, no se produjeron detenciones pero sí se identificó a diez jóvenes, todos ellos de Haro.
4 detenidos en Bilbo
Además de los desórdenes registrados en Vitoria, en Bilbao también ocurrieron saltos que fueron rápidamente reprimidos por la Ertzaintza, que tenía preparado un amplio dispositivo de represión.
La cita era de nuevo a las 21.30 horas en la Plaza Indautxu. Esta vez no hubo pancartas y tampoco concentración, ya que lo impidió el fuerte despliegue policial.
A pesar de ello, medio centenar de jóvenes quemaron al menos un contenedor en la Alameda Urquijo y volcaron otra decena de ellos a lo largo de la calle Licenciado Poza, perseguidos por la Ertzaintza y la Policía Municipal.
Los altercados se trasladaron luego a la Gran Vía, donde se prolongaron hasta la once de la noche. La Ertzaintza detuvo al menos a cuatro personas por su participación en la concentración y una veintena fueron identificados en las inmediaciones de El Corte Inglés.
La respuesta contra el toque de queda empieza a extenderse. Según informa la Ertzaintza, ayer mismo se incendiaron también contenedores en Gipuzkoa; al menos cinco en Mondragón, dos en San Sebastián y uno Eibar.