Una protesta multitudinaria contra la violencia policial terminara en una batalla campal con varios heridos tras la salvaje intervención de la policía.
La protesta, que comenzó de forma pacífica en el suburbio de Nea Smyrni con al menos 5.000 personas según la Policía, derivó en altercados cuando varios cientos se dirigieron a la comisaria más cercana, donde lanzaron cócteles molotov, bengalas, piedras y otros objetos a los agentes que vigilaban el edificio.