Varios arqueólogos desenterraron más de 500 objetos que tendrían alrededor de 3.000 años en las ruinas de Sanxingdui (Sichuan, China), donde se encuentran los restos del reino de Shu. Entre esos artefactos destacan un colmillo gigante, tallas de marfil y la mayor vajilla de bronce que encontró ese grupo, hallazgos que ayudarían a conocer más sobre los orígenes culturales de ese país asiático.