Más de medio millón de niños haitianos, residentes en zonas afectadas por el terremoto del pasado 14 de agosto, se encuentran amenazados por la posibilidad de contraer enfermedades transmitidas por el agua ante la reducción fuentes potables del líquido, alertó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés).
Según un informe difundido el jueves, 540.000 infantes corren un alto riesgo de adquirir enfermedades diarreicas, infecciones respiratorias agudas, cólera y malaria.
El representante de Unicef en Haití, Bruno Maes, advirtió que “el cólera no se ha reportado en Haití desde febrero de 2019, sin embargo, sin una acción urgente y firme, la reaparición del cólera y otras enfermedades transmitidas por el agua es una amenaza real que aumenta día a día”.
⚠️Sin acceso a agua potable, saneamiento e higiene, las vidas de miles de niños, niñas y familias afectadas por el terremoto en #Haití están en riesgo. @UNICEF hace un llamado a la comunidad internacional para que proporcione urgentemente fondos adicionales para la respuesta.
— UNICEF Latin America (@uniceflac) September 2, 2021
“Las vidas de miles de niños, niñas, adolescentes y familias afectadas por el terremoto están ahora en riesgo, solo porque no tienen acceso al agua potable, saneamiento e higiene”, detalló Maes.
Tras el terremoto, más del 60 por ciento de la población de los tres departamentos más afectados quedaron sin acceso a agua potable, y otros, ante los derrumbes de sus hogares, carecen de servicio sanitario.
A pesar de los desafíos logísticos y de seguridad después del terremoto en #Haití, con vuestra ayuda, seguimos brindando ayuda de emergencia para los niños y las niñas, y sus familias: https://t.co/4GmttVEWmT pic.twitter.com/c5D49sffAl
— UNICEF España (@unicef_es) August 27, 2021
Unicef realiza diversos trabajos junto a la Dirección Nacional de Agua y Saneamiento para ayudar a mejorar la situación. Más de 35.200 personas han sido beneficiadas con la distribución de unos 7.000 kits de higiene.
Además, resaltó que han enviado más de 65.000 tabletas de purificación de agua, 41 cisternas, tres unidades de tratamiento de agua. “Nuestros esfuerzos por suministrar más agua potable no son suficiente ante las graves necesidades en todas las zonas afectadas”, acotó Maes.