Según The Guardian, que habló con varios funcionarios de la industria de residencias de ancianos, “las tres cuartas partes de los operadores de residencias de ancianos informan un aumento en el personal que ha renunciado desde abril”, y las razones son “el deseo de menos estrés y de un salario más alto”» y “para evitar la vacunación obligatoria, que entrará en vigor el 11 de noviembre”.
El periódico informó que muchos trabajadores del cuidado se están yendo para otros puestos en el NHS, donde la vacunación aún no se ha hecho obligatoria, y para trabajos no relacionados en empresas como Amazon, donde se les ha ofrecido un aumento del 30% en el salario y otros incentivos.
Un trabajador de cuidados dejó su trabajo de £ 9.30 la hora para trabajar como recolector de almacén de Amazon, que paga £ 13.50 por hora y también ofrece un bono de unión de £ 1,000, según el informe.
En respuesta al éxodo masivo, la industria ahora está pidiendo desesperadamente al gobierno que ponga fin a su política de vacunación obligatoria para los trabajadores sanitarios, advirtiendo que se avecina una «catástrofe».
La presidenta ejecutiva de la National Care Association, Nadra Ahmed, dijo a The Guardian que el Servicio Nacional de Salud (NHS) en última instancia “tendrá que resolver este lío” y pidió al gobierno que reconsidere su política, mientras que el sindicato de servicios públicos Unison declaró que los ministros “deben derogar de inmediato Leyes de ‘sin jab, no hay trabajo’ para el personal de residencias de ancianos en Inglaterra para evitar una crisis de personal que amenaza con abrumar al sector”.
El gobierno debe descartar ahora la regla de “no hay puñetazo, no hay trabajo”. Los cierres generalizados de hogares de ancianos podrían ser la consecuencia si ignoran las advertencias. Esto sería desastroso para las personas mayores y para quienes no pueden vivir sin el apoyo asistencial.
Unison advirtió que la política de vacunación obligatoria “draconiana” está “empujando a miles al borde de dejar el trabajo de cuidado” y dijo que el gobierno está “caminando sonámbulo hacia un desastre” al garantizar una escasez masiva de personal durante una pandemia.
El sindicato también reveló que muchos trabajadores del cuidado, que ya están mal pagados y con exceso de trabajo, “se sienten totalmente infravalorados” y que “ser intimidados” para que tomen una vacuna que no querían fue “la gota que colmó el vaso” para muchos en la industria.
Las vacantes para trabajadores sanitarios podrían sumar más de 170.000 personas, de las cuales 70.000 son las que se niegan a aplicar la vacuna, después de que se implemente la vacunación obligatoria a finales de este año, según estimaciones del gobierno citadas en los medios de comunicación.
Durante la primera ola de la pandemia, las personas mayores en hogares de ancianos representaron aproximadamente la mitad de todas las muertes por Covid-19 en el Reino Unido entre marzo y septiembre de 2020.
Casi 30.000 residentes murieron y más tarde se descubrió que la escasez de equipo de protección personal contribuía a los problemas experimentados.
