La investigación, realizada el lunes por el diario nacional británico The Times bajo las reglas de libertad de información, descubrió que, en los últimos cuatro años, se registraron 2000 denuncias de abusos sexuales contra policías del Reino Unido, y reveló que la conducta sexual inapropiada y otros actos de corrupción policial se ocultan habitualmente en el país.
Las cifras de 39 fuerzas policiales mostraron que, en casi dos tercios de los casos, los agentes acusados de violencia sexual y de abusar de su poder para la satisfacción personal no se enfrentaron a ninguna otra acción, y las denuncias se suspendieron, precisa el informe.
Más del 50 % de las acusaciones no dieron como resultado una acción disciplinaria, mientras que el 8 % fueron desestimadas, mostró la investigación, la cual también recoge que, en los últimos 30 días, se publicaron más de 40 avisos de resultados de mala conducta, y casi el 50 % de ellos fueron anonimidades.
Entre las denuncias había más de 370 de agresión sexual, casi 100 acusaciones de violación y 18 presuntos delitos sexuales contra menores. En general, hubo 514 acusaciones comprobadas en 33 fuerzas policiales.
El informe denuncia que las audiencias respecto al tema se celebran en privado, mientras que deberían ser públicas, además, lamenta que los detalles y la información sobre el resultado de los casos no son disponible para el público.
“Las fuerzas con frecuencia celebran audiencias para examinar casos en privado, aunque deberían ser escuchadas en público. La información condenatoria sobre el resultado de los casos también se elimina de los sitios web donde el público podría verla”, escribe The Times.
En reacción al reporte, la exprimera ministra británica Theresa May dijo que “sin duda, ahora es el momento de que la policía se asegure de que, cuando se produzcan casos de corrupción y mala conducta, se eliminen con vigor en cada ocasión y que esto se haga abiertamente para que todos lo vean”.
No es la primera vez que se pone de relieve un informe de este tipo. Desde hace unos años, varias organizaciones y entes siguen condenando los delitos sexuales de los agentes policiales del Reino Unido, que también se enfrentan a un descontento público por la brutalidad y asesinatos que se cometen contra las personas bajo custodia policial en el Reino Unido.
