El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, ratificó ayer el apoyo de su país al pueblo y gobierno bolivianos, así como la firme condena ante persistentes maniobras de oligarquías por subvertir el orden constitucional en ese Estado.
A través de su cuenta oficial en Twitter, el ministro de Relaciones Exteriores rechazó los intentos por anular en la nación sudamericana los procesos progresistas, desarrollados ‘con amplio respaldo popular y que han alcanzado legítimamente el poder’, escribió.
La víspera, el ministro boliviano de Gobierno, Eduardo del Castillo, reveló los planes orquestados por la derecha en contubernio con mercenarios extranjeros para atentar contra la vida del presidente Luis Arce.
Del Castillo habló en conferencia de prensa sobre audios, modelos de contratos y correos electrónicos interceptados que atribuyen el plan de desestabilización a Fernando López, exministro de Defensa del Gobierno de facto de Jeanine Áñez.
También en esta jornada el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresó la solidaridad con Arce y denunció que esos actos pretendían impedir que se cumpliera la voluntad popular expresada en las urnas a favor del retorno al poder del partido Movimiento al Socialismo hace un año.
