Muy pocas personas en Estados Unidos confían en sus principales medios de comunicación. Esto fue confirmado por una encuesta publicada a mediados del año pasado por Cid/Gallup, cuando el convicto, criminal y proxeneta de Donald Trump no asumía su segundo mandato y entonces encontró que solo el 11% de los norteamericanos confiaba en las noticias de televisión y solo el 16% en los periódicos lo que hace muy fácilmente suponer que esos porcentajes son ahora menores.