Los panameños salieron el lunes a las calles, como lo hacen desde el 6 de julio, por exigir más presupuesto para la educación pública, un aumento general de salarios y la rebaja en costos de la canasta básica familiar para enfrentar los efectos de la crisis derivada de la pandemia de coronavirus y el conflicto ucraniano.
El lunes se instaló una mesa de diálogos en la ciudad de Santiago de Veraguas entre los gremios aglutinados en la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo) y los representantes del Ejecutivo, pero no se alcanzó ningún acuerdo.
SIELAS, presente en acción de protesta en el Puente del río Pacora.
En estos momentos sigue la lucha del pueblo pic.twitter.com/AaOrPqQUj8— SIELAS_PANAMA (@SIELAS_PANAMA) July 11, 2022
El fracaso de las conversaciones, conforme a Armando Espinosa, vocero de Anadepo, los representantes del Gobierno —los ministros de Educación, Maruja Gorday; de Comercio e Industrias, Federico Boyd; y de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama— rechazaron su exigencia de la presencia del presidente Laurentino Cortizo en los diálogos.
Desde hace más de una semana, las organizaciones sociales y sindicales de Panamá han comenzado protestas ininterrumpidas en todo el país, al mismo tiempo que llaman al paro en educación y transporte, vigilias y bloqueos de vías.